Sígueme, si te gusta mi blog :)

La frase suelta del Día

Ríe todo lo que quieras, no por enamorar a alguien. Si no para que sepa que eres feliz y no lo necesitas.
Mostrando las entradas con la etiqueta tristeza. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta tristeza. Mostrar todas las entradas

10.3.13

Me despido de ti... Que no vales más


Hoy quisiera herirte tanto como tú me has herido, pero no tengo las armas, ni las fuerzas y sobre todo, no tengo tan poco clase como para rebajarme a donde andas tú.  Empiezo a creer que todo este tiempo siempre fuiste el tipo que hoy se sienta frente a mí; Un perfecto desconocido que ha dañado más de lo que yo creí que había por dañar en mi ser. Te deseo tanto mal. Eres un niño y me hubiera gustado, soñé tantas veces con que algún día fueras un hombre. Por ende, como buen chiquillo vas andando con la mirada hacía el piso recogiendo cualquier porquería que encuentras por ahí. Es cierto, a veces no todo lo que anda tirado resulta ser una porquería, pero vaya que tú si tienes un ojo conocedor para escoger de lo peor. Supongo que conmigo esa visión te falló, pues conseguiste más de lo que tú mismo pudiste creer merecer. Pero, bueno hoy lo has perdido. Ay nene, quizá habría que volver a la escuela para enseñarte que todo lo que uno hace tiene siempre sus consecuencias. Qué pena que la cobardía se te dé tan bien. En tus ojos que se llenan de lágrimas al ver que “la mujer de tu vida” se te va, sólo puedo recalcar, que sí se va, va saliendo por la puerta grande como toda una reina que siempre trabajó por lo mejor y construyó lo que ahora tú destruyes.  Ni cincuenta ingenieros pueden reconstruir el palacio que ella edificó… para dos. Mucho menos tú con tu desidia y poco compromiso podrás ser capaz de levantar una piedra. Buena suerte, ahora estás solo. Aunque a tu reina - porque “princesa” ¿tuya? Nunca más - el amor no se le esfume como la confianza, el tiempo premia. Todo aquello que propones resolver con un beso, quizá para tu dama, no tiene solución. No la culpes de sus arrebatos, tus frases hechas y el tonto amor son traicioneros y confusos. Un te amo, no es un te quiero a mi lado. 

3.5.12

MI DÍA DE "YO, SENSIBLE"

Cuando crees que todo se está confabulando a tu favor, te entra la seguridad, inflas el pecho y sonríes pensando "soy un éxito", pero no. Todo lo contrario, estudias para un examen que parece escrito en alguna antigua lengua hebrea; Madrugas, viajas interprovincialmente, para conseguir... NADA; Preparas todo para, lo que esperas sea, un lindo día y sólo recibes una lista detallada de lo que hiciste mal. Cuando las expectativas son más altas, la caída duele más. Solo quisieras poder decir "Trágame tierra" y que alguna fuerza sobrehumana te conceda el pedido.

Es frustrante que las cosas no salgan como te gustaría o como las habías imaginado. No puedo evitarlo, soy de las personas que se ilusionan rápido, idealista, una DRAMA QUEEN; basta conocer una parte de la historia, para plantear un posible final feliz. Suelo ser intuitiva, pero odio cuando mi imaginación sobrepasa el "no vivas en futuro, vive en el presente". Son esos momento en los que solo necesitas un abrazo y alguien que repita incansablemente, "todo va a estar mejor", Aunque tu no lo creas, aunque esa persona tampoco lo crea. A veces las mentiras tontas ayudan a que engañemos el ego y, una vez más, exclamemos "soy un éxito".

El miedo a la derrota es grande y a la derrota pública es aún mayor. Por eso a veces callamos, cuando tememos no salir "winners" dentro de nuestras expectativas. Y seguimos callando cuando nuestras ilusiones se desploman ante nuestras narices. Nadie entiende, nadie sabe, solo están ahí para, en su desconocimiento del caos emocional que se desata en nuestro interior, martirizar más nuestra tristeza con sus historias de logro y excelencia. Y nuestros compañeros, amantes, novios e ignorantes de nuestro sentir, son la pieza que falta en el rompecabezas de cómo clavar el puñal en la herida sangrante y palpitante, con reclamos, críticas y el infaltable listado de "las 15 cosas que odio de ti".

28.2.12

Mujeres culpables de no ser objetos

Peor que un hombre irrespetuoso es una mujer que lo tolera...

El trabajo me está volviendo loca. Todo se ha oscurecido en un par de meses. He descubierto que soy más frágil de lo que pude creer. Hoy estoy al borde de la histeria, a punto de tirar la toalla, con más pastillas en mi cartera que una farmaco dependiente, con la rabia contenida. Mi pecho se ha vuelto una cárcel de mis emociones. Guardo impotencia, enojo, indignación, adrenalina; parece que después de todo, el amigo que me dijo un día "no hay quien pueda ayudarte" tenía mucha razón.

"No hay quien pueda ayudarte" como mujer en esta asquerosa sociedad siempre estarás sola y serás tú quien tenga más que perder. 

Toda la inmundicia tiene un detonante. Un hombre pensó que siendo una, joven, bonita y eficiente podía estar a su alcance, podía caer en sus garras.  Un señor pensó que él, más viejo, y, en su fantasía, más poderoso, podría permitirse tratar a su antojo a una muchachita que lo veía con repudio. Déjeme le repito, que a una señorita se le trata en los límites que ella imponga y se mantiene distancia, cuando ella no permite cercanías. 

La indignación fue más fuerte que yo y contradiciendo el comentario de mi buen amigo, tome las medidas respectivas para frenar el trato incómodo de ese asqueroso señor, pero me equivoqué. Al menos eso siento ahora. La persona que podía brindarme apoyo y seguridad de estar en todo mi derecho de poner un "hasta aquí" a aquel cerdo, sólo jugó en mi contra. Luego de confesarle mi incomodidad entre lágrimas de impotencia, porque solo hace falta ser mujer para entender lo desagradable que puede resultar un trato similar, prometió ser protectora y hacer lo necesario para conseguir que se castigue al tipo. Sin embargo, siendo ella tan "mujer" como yo, no hizo más que ser cómplice de un asqueroso y poner dicho incidente como antecedente de una "loca neurótica".

Como en todo caso de este tipo, castigan a la mujer que no comparte el juego de un asqueroso. Ahora solo soy yo, delicada. Y la respuesta del entorno ante mi incomodidad es que "no estoy acostumbrada a eso".

De niñas, no nos acostumbran a ceder a todos los deseos de los hombres. Al menos ese no fue mi caso. 

Hoy mi espacio laboral es pésimo. Después del incidente, ya no soy más, eficiente. Ahora solo se escribe de mi y se recalca, mi "neurosis". 

4.12.11

Nunca aprendiste la lección

A veces la rabia y la impotencia me ganan. Siento que mis palabras no se oyen. Pides que te enseña a valorar, a proteger, a cuidar, a respetar, a amar sin lastimar, pero eres un mal alumno. No sigues mis consejos, mis lecciones, mi voz se quiebra de tanto hablar y tu no pones en práctica nada de lo que yo digo. No sé cuando me rendiré, no sé cuando cambiarás.

Nunca serás capaz de visualizar cuanto daño haces con tu comportamiento. Así es cuando las personas no ven más allá de sus narices. Solo actúas sin detenerte a recoger los vidrios que dejas en el piso, ese piso por el que yo caminaré con los pies descalzos, porque tu prometiste que nunca nada podría herirme. 

Espero que, en algún momento, mis lecciones se acaben, mi paciencia se venza, mi corazón se apagué o simplemente el cansancio y la frustración terminen por ser un motivo suficiente para abandonar esta causa perdida, que solo ha dejado en mi, cicatrices y heridas que se abren cada vez que el alumno transgrede todo lo enseñado. 

Solo espero que todo el esfuerzo puesto en ti, en algún momento haya valido la pena. Quizá conmigo ya es demasiado tarde para poner en practica; quizá mañana podrás empezar haciendo bien las cosas SIN MENTIRAS, SIN OFENSAS, SIN HERIDAS.

19.11.11

Renuncio

Como mujer, la sociedad nos ha puesto muchas trabas, obligaciones y limitaciones. Nos relegaron a ser un accesorio de los hombres. Gracias a muchas activistas dicha situación a ido cambiando favorablemente para nosotras; sin embargo, nuestros y nuestras antepasados nos condenaron a seguir viviendo con ideas machistas en nuestro inconsciente y por eso digo, RENUNCIO.

RENUNCIO a bajar la cabeza y callar.

Algunos hombres de hoy no son muy diferentes a los de ayer; aún, les sigue calando nuestra voz cuando la alzamos para decir "SI, esto me molesta". Y se niegan a escucharnos y validar nuestras palabras como datos de cosas que nos lastiman y recomendaciones para no hacernos daño. Tan solo, oyen algo que no es un halago y cierran sus oídos y sus mentes como un mecanismo de censura ante nuestras "tontas y vacías quejas."

RENUNCIO a ser un accesorio.

Algunos hombres de hoy no son muy diferentes a los de ayer. Esos que nos ven como parte de un aparador de juguetes, donde eligen los más costosos, los más bonitos, los más llamativos para presumirlos con sus amiguitos. Luego, cuando se aburren del mismo objeto, buscan otro nuevo y reemplazan el antiguo. Y te botan tal cual un trapo viejo, menospreciando lo valioso de tu ser, y se van dejando heridas, arrebatando tesoros. Solo se van. 

Y tú, ¿a qué renuncias?

Continuará...



15.11.11

Víctima

Las cosas se pusieron demasiado turbias para Roxana. Ella era una chica bastante sensible y depresiva. En una semana, todo lo que tenía se hizo nada. La seguridad que había ganado se resquebrajó al punto de sentir odio hasta de seguir viva, consciente para ser espectadora en primera fila del hundimiento de su mundo perfecto.

Roxana vivía con su mamá, una mujer muy paciente, cariñosa y dedicada a su hija. El padre, ella nunca lo conoció. Abandonó a su madre cuando se enteró que estaba embarazada; tenía una abuela desquiciada por el "qué dirán", cuyo hijo era un ratón que se escudó hasta el final tras las faldas de su mami para no aceptar la responsabilidad de cargar con una bebé. Así pasa cuando sucede, así de fácil se les acaba el amor.

Su madre había empezado a salir con un tipo. A Roxana, la noticia le cayó como un balde de agua fría, pero no hizo drama alguno, para evitar altercados . La apreciaba mucho y tenían una relación tan estrecha como para distanciarse.

Era una semana difícil, mil exámenes. Roxana estaba a un semestre de graduarse y decirle adiós a la Universidad, pero andaba medio mal en un curso. Lo llevaba por tercera vez y tenía que pasarlo o renunciar a todo. Parecía que estaba vez, ella lo iba a lograr. Le faltaban un par de puntos, se había esforzado todo el ciclo. En esos días, el tipo se mudó a vivir con ambas. Ya se conocían desde hace algunos meses, parecía ser un buen hombre. 

Por fin llegó el miércoles, el día del examen de Roxana, el más importante. Estaba tan bien que solo necesitaba responder un par de cosas para aprobarlo. El tipo ya llevaba desde el lunes en casa. Roxana sale de bañarse, directo a la cocina, como lo hacía cada vez que no encontraba algo. 

-¿Mi mamá? 
-No está, salió temprano. (se lo dijo sonriendo).

Ella se va a su habitación y cierra la puerta, sin seguro, como siempre lo hacía. Se quita la toalla y alguien la toma por el brazo. Era el tipo, el novio de su madre. El muy idiota, se coló en su habitación. La tiró sobre la cama y la ultrajó. Después de haberla lastimado, solo tuvo el descaro de amenazarla para que no se lo diga a mamá. Roxana asintió llorando. Él se fue y ella solo se encerró, sola, en silencio a llorar.

Por la noche, llega su madre. Y ella escucha, desde su habitación, como el muy idiota le contaba lo preocupada que estaba por ella, que estaba rara y que lo atacó sin razón alguna. Mamá entra a buscarla, ella la abraza y rompe en llanto. Lo observa con rabia; le grita en la cara lo que le había hecho. Su madre, se queda desconcertada, no sabe cómo reaccionar. Él la desmiente. 

-Vez, te dije. Me atacó desde que llegó.

Su madre, se queda en silencio por un momento. Levanta la mirada y se dirige a Roxana.

-No puedo creer que me estés haciendo esto. Sabía que ibas a estar en contra de que yo rehiciera mi vida. Pero esto, es demasiado.

Roxana, no entiende nada y solo atina a llorar. Sabe que de aquí en adelante estará sola y que ese hombre ganó.

Al día siguiente, se levanta muy temprano, antes que todos lo hagan. Lamentablemente, ese hombre hizo más que agredirla sexual y sicológicamente. Acabó con todas sus metas. Su ausencia en el examen fue el final de su carrera y ella lo sabía. Ahora solo quería que él pague por lo que le hizo. Decide denunciarlo. 

Una sociedad tan machista como la nuestra, solo pudo hacer algo con Roxana, hecharle la culpa de su propia desgracia. No quisieron tomar su denuncia. La trataron de fácil, perra, puta. Solo fue una tortura pisar esa estación de policía. 

Y el calvario apenas empieza para ella. En una semana vio cambiar su mundo. La relación con su madre se rompió, ella no creyó en sus palabras. El maldito tipo sigue en su casa. Perdió años dedicados a su carrera, por un día fatídico. Y la sociedad la obliga a resignarse a su destino y la culpa y hace sentir vergüenza de lo que un hombre hizo con ella, sin ser ella partícipe. 





1.11.11

Desconcertada

DE DESCONCERTADA


"Hola, estoy muy triste. Acabo de descubrir que mi pareja me engaña. Yo tengo 21 años y el es mayor por unos años. Me enteré que está saliendo con una cualquiera de 17 años. No son rumores estoy segurísima, yo misma escuché cuando ella lo llamo. No le dije que sabía, solo invente un pretexto para salir corriendo de su casa. Estoy desconcertada, no quiero hablarlo con ninguna de mis amigas, porque todas me dirán que es un idiota. Y aunque se que lo merece no quiero escucharlo.No sé que hacer, llevamos juntos algo de tiempo y lo amo de verdad. Me estoy muriendo."


RPTA

Creo que lo primero que debes hacer es enfrentarlo y decirle lo que sabes; si estás segura y no son solo rumores, mantente firme en tu postura porque lo más seguro es que él trate de convencerte de lo contrario. Y, cuando uno está enamorada, puede cegarse al punto de creer en las mentiras más absurdas. Creo que recalcas la edad porque te parece un poco absurdo que un chico de más de 21 años busque a una chica de 17, pero no lo es. Los hombres buscan niñas por dos razones: La primera, porque son un poco más ingenuas y fáciles de manipular. La segunda, porque no se sienten con la madurez necesaria para conquistar a una chica de su edad. Toma una decisión en base a tus principios y tus sentimientos. Debes preguntarte, cuál es tu límite para perdonar.


Escribe a atencion_fc@hotmail.com





30.10.11

10 Años de Te Amo


DE: 10 AÑOS DE TE AMO

Hola, la verdad ni yo sé porque te escribo. Creo que debe ser por inercia, o alguna similitud de opiniones que tengo contigo. Creo que mi historia no muchos la entienden, es ahí el dilema...ni yo misma la entiendo a ratos. Te cuento, actualmente tengo 24 años y él 25. Lo conocí cuando yo tenía 14 y él 15. Cuando lo ví por primera vez lo encontré feo, no me llamó la atención ni nada ( ya que él es extranjero de origen oriental, por ende para mí era feo). Paso un año y él se acercó para que lo ayudará con el idioma...fue ahí donde descubrí el gran amigo que tenía delante. Fuimos MUY, pero MUY amigos durante ese año, para todos lados juntos, incluso lo acompañaba a comprarle regalos a su novia pués el era novio de mi mejor amiga. Al termino de ese año, para mi sorpresa se me declaró, dijo que yo le gustaba, me escribía cartas y canciones. Yo lo tomé muy mal, una porque lo consideraba mi amigo, y otra porque me preocupaba que pensaría mi amiga ( la novia de él). Fue justo lo que pasó, mi amiga no me habló más, todos en el colegio me señaban con el dedo, todos se alejaron de mí porque pensaban que yo le había quitado el novio a ella, sin embargo,él único que estuvo conmigo fue él, y fue ahí que medité y me dí cuenta que yo de verdad le importaba como mujer, me decidí y nos pusimos de novios. Todo iba muy bien, eramos los mejores, accedí a que fuera "mi primera vez, y yo la de él", fue hermoso y no me arrepiento. De ésto pasaron 6 años y terminamos. Él se puso a molestar a cualquier chica que pasaba delante suyo, andaba con una y con otra pero sin "separarse de mí", seguía a mi lado, pero decía que no quería compromisos formales. Pasaron 2 años más, y seguía con él, en lo mismo...ocultandome, escondiendome, él por todos lados, y yo solo suya dentro de las 4 paredes de su habitación. No entendía porque seguía ahí, si yo siempre fui la OFICIAL, y ahora hacia otro papel en la relación. Paso otro año, él conoció a una chica por chat y se fue a otro pais, si siquiera decirme una palabra. No supe de él durante 6 meses, sólo vine a saber de él, cuando me llamó llorando que o ayudará a volver, porque estaba mala allá, yo accedí ( como tonta enamorada) lo ayudé con dinero y otras cosas. Llegó, y seguí a su lado, no entendía el porque, muchas veces me lo preguntaba y no tenía respuesta. Él se ponía de novio con otras chicas, y aún así me buscaba...decía que estaba acostumbrado mucho a mí, por los años, y yo sin pensarlo 2 veces, caía en sus brazos. Sentía que me importaba más tenerlo un par de horas, a no tenerlo más. Pasaron 2 años más, y él se puso de novio con una chica " ANA". Ella era amiga de la mamá de él, llegó a casa un día y comprendí de inmediato que era una amenaza para mí. Ella venía todos los días a casa, y no entendía porque ( a todo esto, yo vivía con él, en su casa con su familia...aunque no fueramos nada formal, su familia sabía que teníamos algo y me adoraban), hasta qe un día él con todas sus letras delante de ella me dice " Sabes...empecé una relación con Ana", yo quedé muy mal, no sabía como reaccionar. Recuerdo que ese día me fui a mi casa y él a la noche me fue a buscar a lo que me dijo " La relación con ella no impedirá que nos alejemos, tú eres la mujer de mi vida, no puedes dejarme". Y yo la muy tonta volví a creerle, y desde el primer día de esa relación he sido siendo la OTRA. De ésto ya han pasado 2 años, años en los que he tenido que aguantar esconderme, no llamarlo, idas a la casa de ella, usar la cama de ella, conocer su ropa, todo. Hace poco él fue papá con ella, por primera vez, sentí que no podía soportarlo sin embargo, sgo haciéndolo. Sigo viéndolo todas las semanas, porque lo amo como a una idiota, pero sé que siendo la OTRA no tendré ningún futuro, siendo que yo fui muchos años la oficial. ¿Qué hago? Llevo, 10 años con él...y sigo amándolo como el primer día.





RPTA:

Hola, después de haber leído tu mail me quedé un poco desconcertada. Siento que has entregado diez años de tu vida a un amor que ha estado más lejos que cerca de tu corazón, que aunque nunca se alejó de ti, siempre estuvo presente para recordarte lo poco tuyo que era. A veces, hay cosas que se escapan de nuestras manos. No sé si tengas el poder o no de enfrentar este dilema amoroso tan grande. Solo puedo aconsejarte que cuando nuestros sentimientos nos traicionan y nos ciegan en la toma de decisiones, no es tan malo evadir lo que nos hace mal. Si él en tantos años nunca te dejo, quizá sea hora de que tu te alejes y asimiles que tu vida no puede girar en torno a un hombre que de un tiempo para acá dejo de verte cómo su mundo para relegarte a ser un planeta más en su galaxia. Me siento muy preocupada por tu situación y me gustaría poder ayudarte realmente. Quizá sea hora de decir adiós, ese hombre no entenderá lo que vales hasta que tú asimiles cuanto vales y la única forma es haciendo algo por tu bienestar. Como en el caso anterior, tu amor propio no puede estar por debajo del que sientes hacia ese hombre. Él hizo su vida y escogió. Es hora de que tú también escojas. Si él no quiere dejarte ir, tú dejalo a él. Aunque duela, debes asimilar que si no lo haces, pronto ese amor terminará por destruirte.

Escribe a atencion_fc@hotmail.com

Forever Enamorada

A veces, nuestro entorno juzga demasiado severo las decisiones que tomamos. Y nunca está demás la opinión de alguien neutral en el tema.

De Forever Enamorada

"Hola, vi la dirección de mail que dejaste en la página de Face y me decidí a escribir y contarte un poco de lo que me pasa. De verdad, necesito un consejo, siento que las cosas que me están pasando fueron demasiado fuertes y me ahogo en la tristeza." 

He vivido enamorada de un chico desde los doce años, ahora tengo diecinueve El problema es que hace como un año se dio cuenta de que existo y empezamos a salir. Pensé que todo iba a ir muy bien, es que no tienes idea de cuanto lo amo, pero me equivoque pésimo. Me sentía tan bien que llegué a estar con él y fue mi primera vez. Él terminó conmigo a los pocos días, me dijo que se dio cuenta que no me quería y que no quería lastimarme. Él es dos años mayor que yo. Yo me sentía pésimo, lloraba todos los días, no quería salir con mis amigas, no quería hacer nada, ni comer. Pero lo peor fue que luego me enteré que había regresado del extranjero su ex y que los vieron en una fiesta besándose. No podía creerlo. He tenido otros enamorados, pero siempre viví embobada por este chico.Y me busco hace unos días para decirme que de repente se había equivocado y me quería, terminamos teniendo relaciones de nuevo, pero antes de irse, me dijo que me quiere, pero más a su novia (la ex). No sé cómo dejar de hacerme daño y evitar que él me lo siga haciendo.

RPTA.

No te conozco, pero presiento que eres una gran persona, que se ha dejado manipular un poco por un individuo que no sabe apreciar lo que sientes por él y, por el contrario, se aprovecha de eso para conseguir lo que quiere. Estuviste; estás enamorada de él desde hace mucho tiempo, parece que por todo ese lapso fue platónico y tuviste la oportunidad de acercarte a él como pareja y ver si tus expectativas se asemejaban a la realidad o eran sólo ilusas. Al parecer, te enamoraste de una imagen, de un chico que en concreto no existe. Todo lo contrario, es un ser que no merece que lo ames tanto. Si tuviste relaciones con él enamorada, aunque él no lo halla valorado cómo tú, no debes sentir culpa, ni arrepentimiento, que eso no hará retroceder el tiempo, siéntete orgullosa de actuar con ternura y no con malicia. Sin embargo, apreciate y valorate que tu amor por él no puede estar por encima del propio. No permitas que haga uso de ti a su antojo, que mereces más que las migajas y su lástima ocasional.


escribe a atencion_fc@hotmail.com

22.10.11

Estar sin él

Comenzaré este post diciendo:


"Hay que aprender que el miedo a perder un hombre que no vale la pena es menor a la fila de buenos chicos que se mueren por estar con una reina como tú"



Podemos enamorarnos tanto, al punto de olvidar que ese hombre no es perfecto como lo ve nuestro corazón y que tiene muchos defectos, parece que se duerme un poco la razón. Llegamos a olvidar lo que motivó a ese chico a abrirnos su corazón y esa premisa quizá es fundamental para entender lo valiosas e irreemplazables que somos.

Estar sin él

Si el se enamoró tanto cómo tú de él, solo sería un tonto de fallarte y poner en peligro tu amor. Si él falla, ¿por qué llorar? 
La decepción duele, la mentira cala y uno sufre, pero debemos aprender y vendar nuestras heridas para seguir caminando. Sólo, que las cicatrices no sean en vano y que al verlas o sentirlas nos remitan a no repetir la historia.  Uno llora, porque ama y sabe que el error cometido hace más daño del que pueden aparentar las lágrimas. Uno llora, porque sabe que quizá eso no tenga solución. Puede significar que se acabo. Pero sufrimos más porque olvidamos que somos más de lo que ese hombre supo valorar.  ¿Por qué sentir su pérdida? él que pierde es ese hombre que tuvo una mujer maravillosa a su lado y prefirió ir por el camino fácil, la mentira. 

Si te lastiman, desahoga tu rabia, pero luego levanta la cara y siéntete digna, que tú fuiste maravillosa, demasiado deslumbrante para un ignorante que no reconoce el oro en medio de un montón de piedras de fantasía. 

23.8.11

Voltear la página

Y en mi lista de reproducción dejaron de sonar las canciones que homenajeaban al amor. Se apagó mi sonrisa al escuchar tu nombre, mis pupilas ya no se dilatan cuando te ven caminar hacía mí. No se acabó el amor, se esfumaron las ganas de sentirlo. Me niego a ser más tu gran amor y, al mismo tiempo, tu idiota favorita. El día de mañana te despertarás y no estaré a tu lado para perdonar tus tonterías, no me verás más llorando por tu poca posibilidad de valorar a esta M U J E R con las letras bien puestas, que apostó por ti. Simplemente me cansé de ser un poco ilusa y pensar que amar ya es garantía de otras cosas como la sinceridad, la fidelidad y el respeto.

El tiempo dice muchas cosas, pero no apela a continuar con algo que, más que ofrecerme alegrías, atormenta mis días como un Karma. Y yo le pregunto a mi conciencia, ¿realmente hiciste algo tan malo, como para destrozarme la existencia de esta manera? Es cierto que nunca todo es negativo. El problema es que tú pareces encargarte de empañar mi felicidad con tus estupideces. Quizá llegamos en épocas distintas. Quizá yo busco un hombre y tú solo eres un ratón. Sea como sea, se que no vas a cambiar y me gustaría creerte cuando dices que me amas, pero más allá de eso, hay noches enteras que avalan mis ganas de sacarte de mi vida, y litros de lágrimas que desgastaron mis ojos. Esos que solo debieron estar destinados a brillar enamorados. 

19.8.11

Hombres santos lidiando con Locas problemáticas

Hoy, fue un día más de enojo, ira, impotencia y cierta sensación de decepción, esa que todas hemos sentido cuando un hombre falla. No hay cosa mínima cuando se trata de alimentar una ilusión. Ellos deberían sentirse alagados porque después de tres años de verles la cara, aún enciendan en nosotras una euforia que se desata con la sola idea de tenerlos junto a nosotras, pero no, solo se encargan de ir apagando paulatinamente dicha histeria infantil - tal cual, una niña que ve a su amiguita todos los días y sin importar el detalle, cada encuentro es igual de emocionante que el primero-. Predican de su miedo a perdernos y escasean sus ganas de conservarnos. ¡Qué irónico puede ser todo! Una se enamora y, a la largo de la relación, descubre que mientras su esfuerzo por fortalecer el amor día a día es algo infaltable, cómo una lucha constante, él se encarga de sabotear las expectativas puestas en el amor. Lamentablemente, lo perceptivos no se les da. Ellos no notarán que están desmoronando lo que cada día tratamos de construir, que están atacando nuestras ganas de quererlos como si fuera el último día, con la desazón de incumplir con las promesas que ellos mismos hacen. 

En medio de la impotencia por sentirnos desilusionadas, las que tenemos una pizca de agallas, alzamos nuestra voz de protesta frente a las cosas que nos dañan. Y la impotencia crece. No somos más que unas locas problemáticas que solo buscan pelear. Es tanta la incomprensión, que a pesar, de gastar mi saliva y acabar con mi repertorio de palabras, solo recibo respuestas absurdas y promesas que no son más que frases hechas. Será que nuestro destino es estar subordinadas al desgano y supremacía de un hombre que no valora más allá de sus narices. Y el amor es tan complicado que muchas veces desearíamos darle delete a nuestras mentes, a nuestro corazón, olvidar a los ingratos que regalan una sonrisa y nos abofetean con la decepción tres veces más. 

Espero que si el amor están poco recompensado, en algún momento mi corazón se cansé de amar o  de vivir, pero que se acabe este martirio, que por momentos es feliz y el mayor tiempo es depresivo. 

28.10.10

Mi tormenta; tu pretexto

Qué magnífico es que a pesar del tiempo, la llama del amor se mantenga encendida.


Escuchar a un excéntrico profesor de arte, que en un blablabla menciona a Van Gogh, mientras critica el último escandalete de la farándula, enseguida, entona locamente alguna cumbia bastante vanal y dramatiza por la decadencia de nuestro expresionismo, puede ser una tortura china, pero nada es realmente malo si sé que al terminar mi martirio, tú estarás ahi, listo para justificar mis horas de aburrimiento con un delicioso beso y un poco de amor. ¡Pero como son los hombres de ciegos!

Desde hace dos años y un poco más, un día aburrido, sombrío, lluvioso y bastante frío puede convertirse en la espera más romantica del planeta. Sin ser fecha especial, no un cumpleaños, no un aniversario, no navidad, no año nuevo, simplemente un día para los dos, es la ansiedad más dulce de una boca que espera ser besada, de unas manos que esperan ser tomadas, de unos oídos que quieren escuchar, de voz varonil, mil te amos. ¿Y tú? solo divisas las nubes grises y las gotas de un cielo que llora.

Contando los minutos para que el loco profesor se despida y salir corriendo a tu encuentro, la alegría me inunda de solo pensar en los abrazos que te daré y en los te quieros que escucharé. Mi emoción, digna de una niña boba, se apaga; la lluvia anda fuerte y las gotas se vuelven cántaros y ésos no caen del cielo, sino de mis ojos. ¡Qué bipolar puedo parecer a veces! Una llamada apagó mi sonrisa y UNA VEZ MÁS quebró mis expectativas. Sea como sea, es mi tormenta; sea como sea es tu pretexto. Espero disculpas y recibo justificaciones absurdas; espero amor y recibo desgano. Esperas no me importe y te respondo callando.

Los hombres no entienden que con sus desplantes lastiman. No comprenden la importancia de mantener la llama, pues poco a poco, ellos la van apagando.

8.9.10

EL QUE SE DEJA PIERDE...

"Dame un poco de amor, que yo te daré... órdenes."


Resulta extrañamente educativo convertirse en testigo V.I.P. de las tormentas, rayos y centellas de un par de disconformes novios. Si bien creí muchas veces tener el elixir de la vida en mis manos al decir "Nadie aprende de experiencias ajenas", hoy me retracto y aseguró que me equivoqué. Sí, es posible aprender bajo la piel de otros. Lo confirmé después de ver desde fuera, siendo simple espectadora, el maltrato más cruel y demoledor de corazones que un pobre bicho llama amor; lo confirmé porque entendí que, después de sentir tal indignación por la basura que cargaban sus palabras, no podría siquiera permitir la cercanía de un ser similar a aquella alimaña.

Todas las parejas tienen diferencias, discuten, se enojan, pero ¿por qué insultar? La maldita alimaña que me indignó es un potencial golpeador de mujeres, es un posesivo en pleno desarrollo de sus capacidades destructivas. Ya aniquiló la confianza, la seguridad, de una niña que se enamoró locamente de él. El amor no se demuestra con insultos ni maltratos; no se daña lo que se quiere.

El corazón no es el mejor consejero; a veces, creo que el amor de pareja radica en este órgano vital y el amor propio en nuestro cerebro. Sí, parece que simplemente hay lapsos en los que dejamos dormir a nuestra conciencia y nos fiamos de lo que nos dice el "señor rojo". Sin embargo, es un complemento, no podemos querer sin querernos; no podemos sentir sin pensar. El hecho de permitir que se nos ofenda, que se nos maltrate, que se nos insulte solo puede significar una cosa tenemos un problema de ausencia de amor propio; solo evidencia que quien nos hiere de tal manera no nos ama y mucho menos nos valora. Además, ese bicho no es el único responsable. Es él el agresor, pero todo criminal necesita una víctima. Y tú, fuiste el transeúnte que es asaltado en una parada de autobús, el ataque fue violento y doloroso, pero volviste al lugar del crimen, esperaste en la misma esquina a tu cruel asaltante, tuviste la oportunidad de no volver nunca más, pero decidiste conservar el escenario, decidiste soportar el dolor....pero, nunca es tarde para cambiar de ruta.

22.6.10

Direcciones opuestas

La estabilidad nunca los caracterizó; Mil peleas y palabras punzo cortantes fueron más bien el sello de su relación. Astrid estaba enamorada, más enamorada de él que de sí misma. Rodrigo sólo amaba divertirse con ella y a costas de ella. Historias de un amor, para nada, simplemente las tormentas. El par iba en direcciones opuestas; mientras el tiempo transcurría, Astrid soñaba con la promesa de eternidad; mientras las horas volaban, Rodrigo desesperaba porque llegará el momento para terminar. Pues sí, hay cosas que se vuelven tan cotidianas como el saludo, en el caso de estos dos, jugaban a ponerle fin a lo que parecía ya no ir más.

Es posible jugar, pero no existen juegos eternos; es posible ganar o simplemente perder "GAME OVER" y terminar la ficción para volver a la dura realidad. A veces, caes de una nube imaginaria y estrellarse contra el pavimento de las verdades crueles no es nada satisfactorio, no es nada divertido, posiblemente, totalmente inesperado. "POSITIVO", fueron los cinco minutos más traumáticos para Astrid, mucho más caótico el resultado de su impaciente espera. Dos líneas de un rosa tenue se dibujaron sobre sus ojos, dos líneas de un rosa tenue quebraron sus sueños, sus objetivos y sus planes a futuro. Un embarazo a los dieciocho no estaba contemplado, había muchas cosas que hacer antes; "Para aprender hay que equivocarse", para su desdicha, hay errores que simplemente no pueden enmendarse. Al parecer, en la práctica su consejo primordial no le era TAN efectivo. Sin embargo, no estaba triste; no se sentía abatida, no era el fin. Quizás era el comienzo de una nueva vida.

-Cosi, necesito hablar contigo- dijo Astrid.
-Dime, Trish. Rápido, flaca, que ya safo.
-Ya, Rodri, pero no puede ser rápido, es algo muy díficil de decir.
-Habla, gorda.
- Cosi, es que...
-Es que??!...
- Es que...
-Es que??! Astrid, no juegues con mi paciencia, sabes que odio eso.
-Ya ya ya ya... Cosi, estoy embarazada.
-...

Astrid contenía una serie de sentimientos encontrados; Era alguien nuevo, era suyo, era de su amor; era un problema, era una preocupación, era prematuro, era inesperado; sin embargo, ella lo soñó, lo planeó. Simplemente, llegó antes de lo pensado y no por eso no iba a recibirlo con las algarabías que ese pequeño ser merecía. No estaba sola, tenía a Rodrigo al lado y el nuevo invitado a la historia los uniría más; Lo amaría, los amaría, la amaría, la amarían.

-... Cosi, dime algo. Vas a ser papá.
- NO...
- No?
- NO
- ¿cómo que no? Rodrigo, es nuestro, es de los dos.
- Astrid, tú eres una persona muy buena onda y me caes bien, pero, flaca, no te quiero y no quiero atarme a ti ni a un hijo. Mi---
-Pero, yo te amo, no puedes hacernos esto.
- Mírame, ¿crees que yo puedo ser papá? Flaca, madura.

Las ilusiones de Astrid se hicieron nada; ahora sí estaba sola, no sólo sola sino también, decepcionada; el juego se acabó. Este adiós era definitivo.

30.5.10

¿Cuándo mi príncipe, se convirtió en un Sapo?

Hoy, una vez más, se me derrumbó la imagen de la persona que yo consideraba "Él único que nunca me miente". "Él único que se ganó mi confianza total" me acaba de dar una puñalada en mi ridícula ingenuidad; ahora sí, no tengo la menor idea de que debo hacer, porque la fortaleza de mi ser para tomar decisiones, la debilitó este amor que simplemente lastima, daña y me regaló sonrisas que ahora dudo verdaderas. O, tal vez si sé que debo hacer, pero tengo miedo, soy cobarde y no puedo actuar como en papel, como en teoría, funcionan las cosas. Solo siento que un corazón ilusionado fue pisoteado y lo acabo de notar; de esa manera, me pregunto ¿cuántas veces más lo habrán ensuciado sin que él fuera conciente del agravio? Él y yo solo queremos olvidar que el mundo existe, solo queremos creer que el maldito nunca existió; solo nos engañamos más de lo que ya nos han engañado, porque buscamos no seguir sufriendo, pero sufrimos porque sabemos que todo es real.

No quiero entrar en detalles, no quiero describir lo molesto del momento; al respecto, diré que las mentiras lastiman más cuando te rindes a confiar ciegamente en una persona que parece ser real, pero descubres que es distinta. El pasado de quien amo, no me interesa en lo absoluto, pues su presente soy yo, o era; Ese presente comenzó desde el primer día juntos, desde el primer beso compartido, desde el primer te quiero; y tal vez termine, con descubrir los hechos que suceden en un momento de la vida de ese chico en el cual, yo ya era protagonista y también la tristemente célebre estúpida. Aunque tarde, las mentiras siempre salen a la luz; y como una amiga dice: "Hay chicos que están acostumbrados a pedir perdón, en vez de pedir permiso", a lo que yo le contesto: "pero habemos chicas que nos cansamos de perdonar, nos cansamos de hacer borrón y cuenta nueva; porque simplemente, ya se nos acabo el borrador, de corregir tantos errores".

Entonces, aunque tengo la certeza de lo que debo hacer; no puedo seguir el plan al pie de la letra, porque tal teoría no contempla que yo estoy enamorada, triste, desilusionada, pero enamorada; ese manuscrito, lleno de tachas, no contempla que la más dolida ante toda está situación soy yo; la estúpida, la boba, la crédula, la ingenua, la pobrecita. Frente al perro, al pendejo (como ese mismo dice, el que hace las cosas sin que lo descubran); en todo caso, ni tan buen pendejo, porque te descubrí, encontré lo que no quería encontrar; y debo aceptarlo, me dolió; gracias por malgastar tanto amor. No mereces que te dedique las palabras más sinceras dichas directamente por mi corazón: "Te amo". No mereces ni una lágrima de mis ojos que te observaban soñando que es contigo con quien siempre quiero estar; Y lo único que puedo decirte es que "Es mejor decir adiós, antes de mentir a quien ya no quieres más."

20.5.10

Encierro

"Es hombre, déjenlo ser"; ¡déjenlo, nueces! estoy harta de escuchar tanto prejuicio absurdo y sexista. Nuestra sociedad, retrograda y altamente machista, es un papá permisivo que brinda total libertad a su hijo predilecto, un tipo de libertad que más se asemeja a libertinaje, puro y vomitivo libertinaje. De manera contrastante, es más bien un progenitor altamente autoritario, incomprensivo y represor para su segunda, pero no menos importante hija. La reprimida niña no desea jamás ser una copia fiel del hermano enaltecido e infundadamente premiado; lo único que hizo bien fue nacer hombre, bastó ese detalle para abrirle las puertas de un mundo sin reglas, sin restricciones y sobretodo sin cadenas. Entonces, su confundida hermana se cuestiona, se examina frente a un espejo tratando de encontrar la falla en ella, rebobina su mente, tratando de ubicar que falta cometió, insiste en el pasado y no entiende cual fue su error; solo sabe que la culpan, la critican, la señalan y la observan; otra vez, se pregunta ¿cuán grave fue el error?

Vivimos en una cárcel, de barrotes imaginarios, repleta de guardias que vigilan día y noche, hora tras hora, cada uno de nuestros movimientos, cada uno de nuestros gestos, cada persona de nuestro entorno, nuestras posturas, todo, absolutamente todo de nosotras. Cargamos con la condena del remordimiento de nuestras acciones, pues para nosotras, está penado sentir, amar, seducir, resaltar, ser bellas, revelarnos y sobretodo buscar la independencia. Nuestra condena es eterna, porque incluso nos juzgamos entre sí, en vez de apoyarnos y defendernos; nos tachamos de mil cosas caemos en "machismo" somos parte de ellos y sus ideas agresivas hacía nuestro ser. Me gustaría poder liberarme, pero el amor me ata, me encadena y otra vez soy parte del encierro.

Creía haberme desligado de lo terrible de ser la hija defectuosa de una sociedad altamente prejuiciosa; sin embargo, me equivoqué. Me enamoré y regresé a mi claustro; una vez más atada a la supremacía de alguien que cree tener el poder, tan solo por ser hombre. Inconscientemente, yo lo hice poderoso; yo le demostré que podía ser quien quisiera y a pesar de todo, seguiría siendo suya. Le enseñé que mi amor era infinito, mientras el abusó, dañó, lastimó pues gozaba de la certeza de considerarlo irrompible. Más no quebró el sentimiento, pero si mi corazón, que se hace trizas lento, lento y doloroso corazón herido. Yo no nací débil, el llanto me deshidrató, me volvió vulnerable, me dejó susceptible; me convirtió en lágrimas, me convertiste en lágrimas. Dicen que lo que no te mata, te hace fuerte, sin embargo, creo estar muriendo sin notarlo, sin hacerlo evidente, pues no me siento más viva, pues no crecen mis ganas de salir de aquí, pues no hay razón para dejar de dormir.

2.5.10

El síndrome de la amistad olvidada

Una vez tuve una amiga que era casi una hermana para mi. Disfrutábamos del mayor tiempo posible juntas. Conocía sus más íntimos secretos y ella los míos; parecía ser una amistad de esas que duran para siempre; sin embargo, en el momento menos esperado, llegaron personas valiosas e irremplazables a nuestras vidas; cada una de nosotras vivió posiblemente lo que será el mejor recuerdo de nuestra ingenua adolescencia. Digo "ingenua" porque a pesar de los incansables esfuerzos que hacíamos por demostrar que habíamos vivido en demasía, siempre resaltaba una camuflada inocencia detrás de capas de maquillaje que buscaban ocultar nuestra menuda edad. No aborrezco su dicha, en lo absoluto, en todo momento apoyé sus decisiones a pesar de mis opiniones; es ese el trabajo de una amiga, creo así. Sin embargo, me topé con una amistad que prometió, pero no cumplió, ser eterna, leal, incansable e incondicional.

Una tarde de otoño, alguien se enamoró; por la cercanía de esta persona, su alegría era mi dicha, sentí felicidad por contemplar su entusiasmo, por contemplar cuanto amor irradiaba. Esa persona era mi hermana espiritual, era el primer número de mis llamadas recientes, era el 90% de mis mensajes, era protagonista de mis fotos, era mi compañera de las tardes aburridas en las que solo quieres sentarte y hacer nada, era mi cómplice de travesuras, de maldades, de venganzas, de todo, absolutamente todo. Ahora no es nada, solo es un saludo en el messenger y una pregunta vacía y totalmente desinteresada de ¿cómo estás? a la que respondo cual desconocidas con un "Bien y ¿tú?". Como un huracán, el transcurrir del tiempo se llevó la mano que apretaba la mía para hacerme sentir que estaba presente, dibujó un abismo, una muralla, un cerco perimetral que resguardaba su vida de mi presencia molesta, ese maldito huracán se llevó mis secretos, se llevó mis frustraciones, se llevó mis recuerdos, se llevó a mi amiga.

Sé que el verdadero amor llega en el momento menos pensado y hay que alimentarlo, mantenerlo y cuidarlo; sin embargo, me encuentro confundida al descubrir que hay amores que se esfuman, que se mueren y se reemplazan. Es así, alguien remplazó el grueso de sus amigos, por un amor que presume será eterno. Y es ahí donde me pregunto, ¿El amor y la amistad no pueden ser parte de una relación colateral? Yo pienso que si y trató de ponerlo en práctica, aunque lamentablemente, ya no con los amigos de antes, sino con los pocos que viajan a la par de los años.

A mi corta edad, soy capaz de afirmar que este "síndrome de la amistad olvidada" afecta en mayor porcentaje a mujeres y uno menor a hombres. Y digo, ¡¿Por qué?! ¿Por qué ellos suelen ser más consecuentes en ese aspecto?  La verdad no lo sé, pero  creo que cuando nos enamoramos, tratamos de dar todo de nosotras; el problema es que a veces, incluimos también nuestro tiempo en su totalidad. Basada en mi experiencia personal, entendí que el peor error que podemos cometer es abandonar a nuestros amigos por la pareja, no negaré que en un inició tropecé de está manera, pero el tiempo me hizo reflexionar y caer en la cuenta de que los amigos son indispensables: una relación, a pesar de prometer la eternidad, suele, de vez en cuando, tener altibajos, no ser del todo comprensiva, no tener oídos para escuchar los aflicciones personales y no hay nada más duro que encontrarse sola en medio de una tempestad. Espero en un futuro encontrarme con aquella vieja amiga y percibir más que palabras vacías en sus oraciones dirigidas hacía mí, espero encontrar a alguien parecido a aquella persona que conocí.

10.4.10

Cosas que quiero que entiendas

En los agudos de mi voz, se esconden mis ganas de llorar. En el brillo de mis ojos, se escapa una lágrima que me delata. No soy lo que aparento, no llego ni al bosquejo de lo que me gustaría ser; Frente a ti y al decirte estas palabras, desearía ser de piedra y no sentir como me queman mientras las pronuncio, mientras las dirijo ante tus oídos sordos y tu complejo de pared (no ve, no escucha, no siente, no responde). Muchas veces le hable al muro, frío y vacío de mi habitación, y creí encontrar más calor que en los besos que soñé eternos.

En mi absurdo sueño frustrado de ser princesa de cuento de hadas, grafiqué mentalmente a un príncipe cuyas características físicas no son las tuyas, cuyos rasgos espirituales no son en absoluto similares a los tuyos, cuya condición indispensable cumples a la perfección; desde siempre concluí que ese niño de color azul debía enamorarme completamente, robarse mi órgano vital, tomarlo sin pedir permiso; claramente, eso hiciste tú conmigo, pero olvidaste un pequeño detalle, velar por el bienestar del corazón mío que ahora es tuyo. 

Somos soñadoras, somos ilusas, somos intensas, somos sensibles, somos mujeres, mujeres que olvidan que el mayor amor que alguien pueda tenernos es el que nosotras podamos entregarnos; con está frase entendí que no es posible amarte más de lo que yo me amo; entendí que lastimar mis ojos con lágrimas que nacen de tu indiferencia es herir a quien tiene todo mi amor pleno, a mí; entendí que darte todo de mí como te lo he venido dando, amerita poner condiciones, amerita que tú me entregues tanto como yo te entrego a ti; dejemos el "dar sin esperar nada a cambio" para los amores fraternales.

Hay cosas que espero que entiendas. Cuando nosotras hablamos con la mirada inundada, cómo te hablo yo en este momento, no mentimos, no dramatizamos, no buscamos encontrar culpables, apelamos al amor que dicen sentir, apelamos a palabras que no se escuchen vacías, apelamos a un abrazo que intente conciliar y no tener la razón absoluta. Cuando mi voz se debilita, no necesito interrogatorio alguno, necesito amor, tanto o más del que yo te doy. Cuando mis besos fueron tuyos, se olvidaron de otros labios y desearon sentir esa ternura en tu boca eternamente. Acepté ser de ti, porque no me interesa ser de nadie más. Valórame, pues debes caer en la cuenta de que he llegado a ser un fragmento de tu alma, de perderme, podrías sentir que algo importante se fue de ti y me necesitarás, como ahora no demuestras necesitarme; Lamentablemente, hay cosas que los hombres simplemente nunca entenderán, confusiones que resuelven con un improvisado "no me entiendes". La pregunta es ¿qué quieren que entendamos?


20.3.10

Fin de semana sin ti

Otro fin de semana en casa sola rodeada de tanta gente; otro sábado que, a pesar de jugar al papel de fuerte, las lágrimas ganaron la batalla y se derramaron de mis ojos perdidos por un amor que no está; otro día que la ilusión de unos brazos que me inspiran protección se desvaneció como aquel arco iris que iluminó mi atardecer y a los pocos segundos me abandonó como el sol, no tocó mi indefenso cuerpo que solo pedía atención, congeló un tonto corazón. Otro sábado pasó y sé que una vez más tus "te extraño" fueron bonitas palabras de amor, pero no con amor. Tus "te extraño" solo son la unión de vocales que forman un sonido que goza de significado, sin embargo, carece de sentimiento alguno.

Yo lloro de rabia, de tristeza, de impotencia, de decepción, de desamor; la verdad, no sé porqué no llorar. Tú repites una y otra vez: "No me entiendes"; yo con ganas de decirte: "ya escuché. Ya me lo aprendí, y es verdad, nunca te entenderé". ¿Qué es eso que no logro comprender? Te lo explicaré aquí en silencio porque aunque lo diga nunca aceptarás que duele, que lástima y que me hiere. Las ganas de verte me invaden, me vuelven loca, porque aunque me ruborice aceptarlo, me haces falta, te necesito aquí, te necesito conmigo. Muchas veces, me faltarían dedos para enumerarlas, acepté esperar, esperar por ti; gastar minutos, horas, días de mi vida ansiando el momento de tenerte a mi lado cuando preferiste estar con tus amigos que consolarme mientras mi corazón se hacia trizas, cuando no estuviste en los momentos importantes, cuando tuviste alguna otra cosa que hacer, cuando no había tiempo para un beso, cuando me dedicaste quince minutos y no reclamé, porque te amo. Sabes, no pedí mucho, solo necesitaba una hora de tu tiempo, una hora que valdría la pena, a cambio de las muchas que pasaríamos juntos, aunque te pareció un costo excesivo y quizá pensaste como siempre: "Es igual; otro día nos vemos". Y yo te digo (todavía en silencio), no dejes para mañana lo que podríamos vivir hoy; No sabes si tal vez esta noche Dios me diga que se terminó mi estadía en este mundo de cemento, aerosol, dióxido, tabaco, alcohol e indiferencia; no sabes si tal vez el beso que pudiste darme sería el de despedida; no lo sabes. Es que un lunes no es igual que un martes; ni un sábado, igual que un domingo; jamás reemplazarás lo que pudimos haber vivido este día. Tampoco quiero sonar injusta; tú me regalaste dos meses de tu vida cuando no estuve aquí, me esperaste, me amaste y me inspiraste la confianza necesaria para amarte a la distancia, no obstante, ¿una hora es acaso mucho pedir? Lamentablemente, sigo callando, sigo dejando que el ruido de mi llanto se infiltre por el celular y todo lo antes dicho solo lo escuchó mi mente; solo sentí como cada palabra penetraba mi corazón que se hacía más débil.