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La frase suelta del Día

Ríe todo lo que quieras, no por enamorar a alguien. Si no para que sepa que eres feliz y no lo necesitas.
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24.2.15

LAS COSAS HAN CAMBIADO

Vuelvo a escribir después de un largo tiempo de silencio digital. Durante estos meses o años (la verdad perdí la cuenta) tuve muchas dudas acerca de la personalidad de este espacio.

Hoy, más grande y con más lecciones aprendidas, vuelvo, pero descubrí que esto no se trata de los hombres. En realidad, no me importa entenderlos. Ese ejercicio solo tiene un fatal resultado. Ellos no son tan confusos como nosotras. Son como un regla matemática: El mismo proceso siempre tendrá el mismo resultado. Y lo que nos duele o lo que nos lleva a buscar otras explicaciones es la maldita frustración que sus decisiones simplistas van a desatar en nosotras.

¿Cómo actúan? Si me piden resolver esta ecuación...

La respuesta es sencilla, siempre su comportamiento tiene dos elementos básicos: El ego del macho y el objetivo que siempre es ganar.

Ya no se trata de los hombres, en realidad nunca fue así. Siempre se trató de nosotras y lo importante que es dejar de querer entender a alguien que, hagas lo que hagas, no va a actuar diferente si su macho interior y su deseo de ganar van en una línea diferente de lo que tú eres.

El nuevo precedente es:

¿Porqué nos importa tanto lo que ellos quieren de nosotras y por qué influyen tanto?

Si tuviera que retítular este espacio...

No lo tendría tan claro hoy, pero si puedo decirte, que somos un universo muy diverso con una enorme debilidad y es que hasta las más duras y frívolas tenemos bien puesto el chip de la seducción. Y dentro de ese juego, es difícil mantenerse en el papel de la seductora, porque la mayor parte del tiempo perdemos el camino y terminamos siendo las seducidas.

Y ahí empieza el drama, cuando perdemos la brújula.

10.3.13

Me despido de ti... Que no vales más


Hoy quisiera herirte tanto como tú me has herido, pero no tengo las armas, ni las fuerzas y sobre todo, no tengo tan poco clase como para rebajarme a donde andas tú.  Empiezo a creer que todo este tiempo siempre fuiste el tipo que hoy se sienta frente a mí; Un perfecto desconocido que ha dañado más de lo que yo creí que había por dañar en mi ser. Te deseo tanto mal. Eres un niño y me hubiera gustado, soñé tantas veces con que algún día fueras un hombre. Por ende, como buen chiquillo vas andando con la mirada hacía el piso recogiendo cualquier porquería que encuentras por ahí. Es cierto, a veces no todo lo que anda tirado resulta ser una porquería, pero vaya que tú si tienes un ojo conocedor para escoger de lo peor. Supongo que conmigo esa visión te falló, pues conseguiste más de lo que tú mismo pudiste creer merecer. Pero, bueno hoy lo has perdido. Ay nene, quizá habría que volver a la escuela para enseñarte que todo lo que uno hace tiene siempre sus consecuencias. Qué pena que la cobardía se te dé tan bien. En tus ojos que se llenan de lágrimas al ver que “la mujer de tu vida” se te va, sólo puedo recalcar, que sí se va, va saliendo por la puerta grande como toda una reina que siempre trabajó por lo mejor y construyó lo que ahora tú destruyes.  Ni cincuenta ingenieros pueden reconstruir el palacio que ella edificó… para dos. Mucho menos tú con tu desidia y poco compromiso podrás ser capaz de levantar una piedra. Buena suerte, ahora estás solo. Aunque a tu reina - porque “princesa” ¿tuya? Nunca más - el amor no se le esfume como la confianza, el tiempo premia. Todo aquello que propones resolver con un beso, quizá para tu dama, no tiene solución. No la culpes de sus arrebatos, tus frases hechas y el tonto amor son traicioneros y confusos. Un te amo, no es un te quiero a mi lado. 

30.4.12

EL VIAJECITO

Hombres ebrios con amigos pendejos es algo parecido al dicho sexista que dice "mujer al volante, peligro constante", si lo cambiamos un poco y adecuamos al contexto quedaría una cosa como "Amigo que embriagan,  flaca que agarra".

Hace una par de días mi novio me salió con una cosa alucinante. Realmente, su ocurrencia fue tal que me ocasionó una crisis de Drama Queen. El patita me salió con que tenía planes muy entretenidos para vacaciones de medio año. Me dijo una cosa como esta: "Amorcito, con mis brothers estamos pensando irnos de viaje por TRES SEMANAS en Julio". 

Mi respuesta inmediata e involuntaria: ¡¿QUÉEEEE?!

No hay forma, ni poder sobre esta tierra que permita que tome tal cosa con una sonrisa y satisfacción, sería como decirle: "Si, mi amor, golpéame"

Creo que la base de una relación es la CONFIANZA, pero si tienes a cuatro idiotas conspirando para que tu gordo sea un "MACHO QUE SE RESPETA se agarra flacas en su viaje de patas"  creo que sería un poco iluso decir: "No, yo confío en mi GORDO plenamente y sé que el jamás se comportará como sus amigos". 

"Mujer precavida, vale por dos" 
"Guerra avisada, no mata gente"

La CONFIANZA es la base de la relación. ¿Hasta que punto podemos considerar que un espacio es estable para vendarnos los ojitos y creer plenamente en el raciocinio de nuestro muchacho? No lo sé, es difícil saberlo, solo se siente, solo se intuye. 

Y si mi intuición no me falla.... 
La ecuación:

(AMIGOS PENDEJOS * LITROS DE CERVEZA) + CALZONES LIGEROS = X

Donde "x" es "Potencialmente infiel", "Potencialmente muerto", "Potencialmente winner man", "Potencialmente NO LO PERMITIRÉ"

Solución planteada por mi, ante dicha circunstancia:

No soy quien para prohibir algo a mi flaco, pero nadie dijo nada acerca de las ADVERTENCIAS.

"Ok, ¿quieres ir? Si vas, te vas SOLTERO" 

No es una cuestión de egoísmo, de celos, etc. Nadie toma un vaso de una botella con etiqueta de "PELIGRO".




7.2.12

El terremoto que remece mi vida

No entiendo cual es el afán que tenemos por encontrar una pareja estable, por enamorarnos locamente. No entiendo porque buscamos con obsesión ser parte de algo, tener con quien andar de la mano. Es una incertidumbre casi adolescente que muchas veces nos obliga a llenar vacíos con personas que no cumplen, no dan la talla, no encajan, no son lo que uno espera. La desesperación por exponer una supuesta felicidad nos obliga a cometer grandes errores o apurar lo que quizá deba ir más lento. Buscamos que otros nos den la estabilidad que no podemos conseguir por sí solos. Buscamos que alguien que no puede manejarse a sí mismo, sea el conductor de un nuevo comienzo.

El amor es muchas cosas, pero no necesariamente es "estable", no necesariamente es "maduro", no necesariamente es "perfecto". En la maqueta de la "relación feliz" que todas construimos en nuestra mente hay un hombre PROTECTOR, AMOROSO, DETALLISTA, MADURO, SINCERO, FIEL, DECIDIDO y en la producción de nuestro proyecto, nos damos cuenta que, en papel, todo parecía más fácil. 

Eres sorpresa, eres decepción, eres felicidad, eres llanto, eres impotencia. Tienes en tus manos mis ganas de seguir adelante, mis fuerzas, mi ira, mi desesperación y bastan tus palabras para remecer todo lo que puedo sentir. Pareces, algunas veces, ser la decisión correcta, ser una inversión que valió la pena, valió los años, valió los obstáculos superados, valió el esfuerzo. Pareces, algunas veces, ser un amor no correspondido, una persona que no valora lo que se le brinda, hiriente e indiferente. Pareces no amar con la misma devoción con la que se te ama. Pareces haber perdido el miedo a perderme. Remeces todo lo que siento, remeces todo lo que soy.

4.12.11

Nunca aprendiste la lección

A veces la rabia y la impotencia me ganan. Siento que mis palabras no se oyen. Pides que te enseña a valorar, a proteger, a cuidar, a respetar, a amar sin lastimar, pero eres un mal alumno. No sigues mis consejos, mis lecciones, mi voz se quiebra de tanto hablar y tu no pones en práctica nada de lo que yo digo. No sé cuando me rendiré, no sé cuando cambiarás.

Nunca serás capaz de visualizar cuanto daño haces con tu comportamiento. Así es cuando las personas no ven más allá de sus narices. Solo actúas sin detenerte a recoger los vidrios que dejas en el piso, ese piso por el que yo caminaré con los pies descalzos, porque tu prometiste que nunca nada podría herirme. 

Espero que, en algún momento, mis lecciones se acaben, mi paciencia se venza, mi corazón se apagué o simplemente el cansancio y la frustración terminen por ser un motivo suficiente para abandonar esta causa perdida, que solo ha dejado en mi, cicatrices y heridas que se abren cada vez que el alumno transgrede todo lo enseñado. 

Solo espero que todo el esfuerzo puesto en ti, en algún momento haya valido la pena. Quizá conmigo ya es demasiado tarde para poner en practica; quizá mañana podrás empezar haciendo bien las cosas SIN MENTIRAS, SIN OFENSAS, SIN HERIDAS.

1.11.11

Desconcertada

DE DESCONCERTADA


"Hola, estoy muy triste. Acabo de descubrir que mi pareja me engaña. Yo tengo 21 años y el es mayor por unos años. Me enteré que está saliendo con una cualquiera de 17 años. No son rumores estoy segurísima, yo misma escuché cuando ella lo llamo. No le dije que sabía, solo invente un pretexto para salir corriendo de su casa. Estoy desconcertada, no quiero hablarlo con ninguna de mis amigas, porque todas me dirán que es un idiota. Y aunque se que lo merece no quiero escucharlo.No sé que hacer, llevamos juntos algo de tiempo y lo amo de verdad. Me estoy muriendo."


RPTA

Creo que lo primero que debes hacer es enfrentarlo y decirle lo que sabes; si estás segura y no son solo rumores, mantente firme en tu postura porque lo más seguro es que él trate de convencerte de lo contrario. Y, cuando uno está enamorada, puede cegarse al punto de creer en las mentiras más absurdas. Creo que recalcas la edad porque te parece un poco absurdo que un chico de más de 21 años busque a una chica de 17, pero no lo es. Los hombres buscan niñas por dos razones: La primera, porque son un poco más ingenuas y fáciles de manipular. La segunda, porque no se sienten con la madurez necesaria para conquistar a una chica de su edad. Toma una decisión en base a tus principios y tus sentimientos. Debes preguntarte, cuál es tu límite para perdonar.


Escribe a atencion_fc@hotmail.com





19.8.11

Hombres santos lidiando con Locas problemáticas

Hoy, fue un día más de enojo, ira, impotencia y cierta sensación de decepción, esa que todas hemos sentido cuando un hombre falla. No hay cosa mínima cuando se trata de alimentar una ilusión. Ellos deberían sentirse alagados porque después de tres años de verles la cara, aún enciendan en nosotras una euforia que se desata con la sola idea de tenerlos junto a nosotras, pero no, solo se encargan de ir apagando paulatinamente dicha histeria infantil - tal cual, una niña que ve a su amiguita todos los días y sin importar el detalle, cada encuentro es igual de emocionante que el primero-. Predican de su miedo a perdernos y escasean sus ganas de conservarnos. ¡Qué irónico puede ser todo! Una se enamora y, a la largo de la relación, descubre que mientras su esfuerzo por fortalecer el amor día a día es algo infaltable, cómo una lucha constante, él se encarga de sabotear las expectativas puestas en el amor. Lamentablemente, lo perceptivos no se les da. Ellos no notarán que están desmoronando lo que cada día tratamos de construir, que están atacando nuestras ganas de quererlos como si fuera el último día, con la desazón de incumplir con las promesas que ellos mismos hacen. 

En medio de la impotencia por sentirnos desilusionadas, las que tenemos una pizca de agallas, alzamos nuestra voz de protesta frente a las cosas que nos dañan. Y la impotencia crece. No somos más que unas locas problemáticas que solo buscan pelear. Es tanta la incomprensión, que a pesar, de gastar mi saliva y acabar con mi repertorio de palabras, solo recibo respuestas absurdas y promesas que no son más que frases hechas. Será que nuestro destino es estar subordinadas al desgano y supremacía de un hombre que no valora más allá de sus narices. Y el amor es tan complicado que muchas veces desearíamos darle delete a nuestras mentes, a nuestro corazón, olvidar a los ingratos que regalan una sonrisa y nos abofetean con la decepción tres veces más. 

Espero que si el amor están poco recompensado, en algún momento mi corazón se cansé de amar o  de vivir, pero que se acabe este martirio, que por momentos es feliz y el mayor tiempo es depresivo. 

7.8.11

"Los hombres siempre dicen la verdad"

Los hombres quieren dos cosas claras - hablando de manera cruda y obviando a esa minoría que si nos trata como unas reinas - tener y dejar, para luego repetir el proceso con cualquier otra ingenua que se preste para jugar. 

Creíste conocer al hombre más maravilloso del planeta: Tierno, amoroso, detallista, "tranquilo", "sincero". Y quizá muy tarde caíste en la cuenta de que ese que se presentó no es como el que se esconde tras la careta del "galán". Una tarde fue tu amigo, el que con una melodiosa voz te dedicó un par de canciones de Camila. Y tú, como toda niña grande que apenas se topa con los lobos feroces, lo confundiste con un inofensivo cachorrito. Un beso fue suficiente para construir una historia de amor. tú, te enamorabas; él pensaba en como podría conseguir más. Obvio, un beso, para el susodicho, era apenas el punto inicial del recorrido. Tú, virgen e idiota que todavía cree que los hombres no dicen "te amo" a menos que realmente lo sientan, que la sinceridad se refleja en los ojos. Mi querida inocente, ya hasta el color de los ojos resulta dudoso. Hay que pensar con malicia y desconfiar al menos un poco de la sinceridad del bla bla bla.

Un idiota te robó algo que guardabas con demasiada cautela. Era la noticia del día, pero tú ni sospechabas. Después de darle lo que el señorito quería, no conseguiste más que las "Gracias, fue un gusto. No me llames, yo te llamo." Llorar no sirve de nada, insultar, está demás, que le digas o no que es un idiota, no cambiará nada, él lo sabe y aprende a vivir con eso. Si fuiste ingenua, no es tu culpa. La ilusión ciega a las personas, en especial, nos ciega a nosotras, pero ese, que se dice hombre, seguirá aprovechando la candidez de alguna otra chiquilla que piensa que los hombres siempre dicen la verdad. 

7.11.10

Cambiaré por ti

No sé, si es mucho pedir. No sé, si cada lágrima es realmente absurda, porque brota y no me siento tonta por dejar que se derrame, sino por permitir que, una vez más, me hagas llorar. ´

La típica promesa del cambio, solo es eso, una promesa. Nunca llega a concretarse, nunca a llega a pisar la realidad. ¿Por qué los hombres cuando lastiman con sus actos ofrecen ser lo que no son? La frase más absurda, hipócrita y falsa del planeta es "Cambiaré por ti". La triste verdad es que, aunque suene lindo y en teoría sería un romántico gesto, la gente no cambia por el resto, nadie deja de ser lo que es por complacer a otros. Y nosotras somos necias, tan ilusas, que aunque nos hayan presentado la misma oferta veinte veces atrás, creemos que esta vez todo será diferente. Porque sí, esa frase es más antigua que el pan y más usada que el jabón.

De vez en cuando, necesitamos a alguien que nos haga aterrizar, aunque bruscamente, y nos diga las cosas frescas y directas. "Sprite, las cosas como son". La verdad es que la gente puede cambiar como mejora, siempre y cuando la iniciativa sea propia o el personaje en cuestión sea consciente de que eso es lo que más le conviene. Pero, Ojo, quien te es infiel y para ser perdonado promete un "cambio" no es alguien a quien debas creerle. El hombre que te miente por más de una vez es un caso perdido, lo más sano es hecharle tierrita y dejarlo para la prosperidad. Si se trara de violencia, tanto física como sicólogica, es un ser con problemas que escapan de su voluntad por ser diferentes; si te encuentras involucrada en algo así, pide ayuda y sácalo de tu vida, porque sus propuestas de "nunca más" son nulas.

En conclusión, mis chiquitas preciosas, mis adoradas lectoras, los cambios no ocurren por condescendencia. Esperanzarse al "voy a ser diferente" de un hombre es vivir de ilusiones. Finalmente, en el orden jerarquico de su corazón, coloquense primeras siempre, sea cual sea la situación. Recuerden que quien no se ama a sí mismo, no puede amar a nadie.

28.10.10

Mi tormenta; tu pretexto

Qué magnífico es que a pesar del tiempo, la llama del amor se mantenga encendida.


Escuchar a un excéntrico profesor de arte, que en un blablabla menciona a Van Gogh, mientras critica el último escandalete de la farándula, enseguida, entona locamente alguna cumbia bastante vanal y dramatiza por la decadencia de nuestro expresionismo, puede ser una tortura china, pero nada es realmente malo si sé que al terminar mi martirio, tú estarás ahi, listo para justificar mis horas de aburrimiento con un delicioso beso y un poco de amor. ¡Pero como son los hombres de ciegos!

Desde hace dos años y un poco más, un día aburrido, sombrío, lluvioso y bastante frío puede convertirse en la espera más romantica del planeta. Sin ser fecha especial, no un cumpleaños, no un aniversario, no navidad, no año nuevo, simplemente un día para los dos, es la ansiedad más dulce de una boca que espera ser besada, de unas manos que esperan ser tomadas, de unos oídos que quieren escuchar, de voz varonil, mil te amos. ¿Y tú? solo divisas las nubes grises y las gotas de un cielo que llora.

Contando los minutos para que el loco profesor se despida y salir corriendo a tu encuentro, la alegría me inunda de solo pensar en los abrazos que te daré y en los te quieros que escucharé. Mi emoción, digna de una niña boba, se apaga; la lluvia anda fuerte y las gotas se vuelven cántaros y ésos no caen del cielo, sino de mis ojos. ¡Qué bipolar puedo parecer a veces! Una llamada apagó mi sonrisa y UNA VEZ MÁS quebró mis expectativas. Sea como sea, es mi tormenta; sea como sea es tu pretexto. Espero disculpas y recibo justificaciones absurdas; espero amor y recibo desgano. Esperas no me importe y te respondo callando.

Los hombres no entienden que con sus desplantes lastiman. No comprenden la importancia de mantener la llama, pues poco a poco, ellos la van apagando.

8.9.10

EL QUE SE DEJA PIERDE...

"Dame un poco de amor, que yo te daré... órdenes."


Resulta extrañamente educativo convertirse en testigo V.I.P. de las tormentas, rayos y centellas de un par de disconformes novios. Si bien creí muchas veces tener el elixir de la vida en mis manos al decir "Nadie aprende de experiencias ajenas", hoy me retracto y aseguró que me equivoqué. Sí, es posible aprender bajo la piel de otros. Lo confirmé después de ver desde fuera, siendo simple espectadora, el maltrato más cruel y demoledor de corazones que un pobre bicho llama amor; lo confirmé porque entendí que, después de sentir tal indignación por la basura que cargaban sus palabras, no podría siquiera permitir la cercanía de un ser similar a aquella alimaña.

Todas las parejas tienen diferencias, discuten, se enojan, pero ¿por qué insultar? La maldita alimaña que me indignó es un potencial golpeador de mujeres, es un posesivo en pleno desarrollo de sus capacidades destructivas. Ya aniquiló la confianza, la seguridad, de una niña que se enamoró locamente de él. El amor no se demuestra con insultos ni maltratos; no se daña lo que se quiere.

El corazón no es el mejor consejero; a veces, creo que el amor de pareja radica en este órgano vital y el amor propio en nuestro cerebro. Sí, parece que simplemente hay lapsos en los que dejamos dormir a nuestra conciencia y nos fiamos de lo que nos dice el "señor rojo". Sin embargo, es un complemento, no podemos querer sin querernos; no podemos sentir sin pensar. El hecho de permitir que se nos ofenda, que se nos maltrate, que se nos insulte solo puede significar una cosa tenemos un problema de ausencia de amor propio; solo evidencia que quien nos hiere de tal manera no nos ama y mucho menos nos valora. Además, ese bicho no es el único responsable. Es él el agresor, pero todo criminal necesita una víctima. Y tú, fuiste el transeúnte que es asaltado en una parada de autobús, el ataque fue violento y doloroso, pero volviste al lugar del crimen, esperaste en la misma esquina a tu cruel asaltante, tuviste la oportunidad de no volver nunca más, pero decidiste conservar el escenario, decidiste soportar el dolor....pero, nunca es tarde para cambiar de ruta.

2.9.10

A R P í A S

¿Cuán malvadas podemos ser cuando nos sentimos dolidas? ¿Cuán capaces de hacer escarnio de las tragedias ajenas podemos ser? ¿Cuán satisfactorio resulta ser la odiosa que disparó a matar? Una mujer dolida es de temer, una mujer lastimada y con sed de venganza es una ARPÍA.

La confianza no es infinita y se talla a la medida de quien se ama, de quien se conoce y de quien nos lastima. Hay quienes hieren e involucran a terceros en el caótico asunto, en ese momento, el drama se vuelve más telenovelezco. Es la maldita realidad de un príncipe que se pasea en un "BMW", que se jacta de ser un gran partido y después de sus desplantes, caí en la cuenta que no es más que un niño, temeroso, voluble, inmaduro. La plebeya se enamoró locamente, lo adoró, lo admiró y lo presumió; hay que aceptarlo, el chico era digno de alardes; sin embargo, ella se equivocó, los errores nos humanizan, pero él no quería ser más humano, él quería ser perfecto. Como en su reino empresarial, las fallas se corrigen, lo que falla no sirve y lo que no sirve se desecha. El asqueroso robot se arrancó el corazón de las entrañas y se olvidó de sentir. Sistematizado y poco interesante, se convirtió en un bodrio. Reemplazó una compañera amorosa por una oportunista que esperaba el momento para adueñarse del puesto; es exactamente como se le puede llamar a la “otra”. La que hace el mal tercio se infiltró, aprovechó el momento, aprovechó el enojo, la estupidez, patanería de un miserable y se robó las esperanzas de la protagonista.



Derramé tres lágrimas en tu honor, maldito perro. No pienso regalar más de mi sufrimiento. Me regalaste promesas, pero las promesas son palabras y se pierden en el tiempo. “Todo será como antes, yo te amo a ti, no me importa nadie más”. Como estúpida, creí que lo nuestro renacería, pero no, tú ya estabas por otros lares y yo seguía puesta en ti. Fue una noche como cuando eras mío; horas después, ya eras de otra. No bastó con mi desilusión. La voz de tu nueva “partner” me irrita los oídos, mientras ladra y ladra jactándose de que tú le perteneces y yo me arrastro.

Pobre ilusa que se atraganta ensalsándose de ser tu amor, pobre niña que cree en la sinceridad de tus palabras y en lo lamentable de mi situación. Fue capaz de gritarle en medio de su altanería, que las sobras no las quería porque esas ya las había recogido ella, sí ella, la "otra". La tachaba de arrastrada y sus ánimos se caldeaban; se alteró y terminó por explotar. Se convirtió en poco escrupulosa y muy despreciable.

"Tú te jactas al decir que yo quiero tus sobras, pero las mías tu las recogiste, las barriste del piso, después de que ese, tu amor, me entregara más amor del que nunca te entregará; mientras tu ya te sentías su princesa, el me hacía sentir que era su reina."  

Sonaba el teléfono de su habitación, era la "otra", su nuevo amor; paradójico, quien dormía a su lado, era la plebeya que él desecho. Y es que, "ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón".

22.6.10

Direcciones opuestas

La estabilidad nunca los caracterizó; Mil peleas y palabras punzo cortantes fueron más bien el sello de su relación. Astrid estaba enamorada, más enamorada de él que de sí misma. Rodrigo sólo amaba divertirse con ella y a costas de ella. Historias de un amor, para nada, simplemente las tormentas. El par iba en direcciones opuestas; mientras el tiempo transcurría, Astrid soñaba con la promesa de eternidad; mientras las horas volaban, Rodrigo desesperaba porque llegará el momento para terminar. Pues sí, hay cosas que se vuelven tan cotidianas como el saludo, en el caso de estos dos, jugaban a ponerle fin a lo que parecía ya no ir más.

Es posible jugar, pero no existen juegos eternos; es posible ganar o simplemente perder "GAME OVER" y terminar la ficción para volver a la dura realidad. A veces, caes de una nube imaginaria y estrellarse contra el pavimento de las verdades crueles no es nada satisfactorio, no es nada divertido, posiblemente, totalmente inesperado. "POSITIVO", fueron los cinco minutos más traumáticos para Astrid, mucho más caótico el resultado de su impaciente espera. Dos líneas de un rosa tenue se dibujaron sobre sus ojos, dos líneas de un rosa tenue quebraron sus sueños, sus objetivos y sus planes a futuro. Un embarazo a los dieciocho no estaba contemplado, había muchas cosas que hacer antes; "Para aprender hay que equivocarse", para su desdicha, hay errores que simplemente no pueden enmendarse. Al parecer, en la práctica su consejo primordial no le era TAN efectivo. Sin embargo, no estaba triste; no se sentía abatida, no era el fin. Quizás era el comienzo de una nueva vida.

-Cosi, necesito hablar contigo- dijo Astrid.
-Dime, Trish. Rápido, flaca, que ya safo.
-Ya, Rodri, pero no puede ser rápido, es algo muy díficil de decir.
-Habla, gorda.
- Cosi, es que...
-Es que??!...
- Es que...
-Es que??! Astrid, no juegues con mi paciencia, sabes que odio eso.
-Ya ya ya ya... Cosi, estoy embarazada.
-...

Astrid contenía una serie de sentimientos encontrados; Era alguien nuevo, era suyo, era de su amor; era un problema, era una preocupación, era prematuro, era inesperado; sin embargo, ella lo soñó, lo planeó. Simplemente, llegó antes de lo pensado y no por eso no iba a recibirlo con las algarabías que ese pequeño ser merecía. No estaba sola, tenía a Rodrigo al lado y el nuevo invitado a la historia los uniría más; Lo amaría, los amaría, la amaría, la amarían.

-... Cosi, dime algo. Vas a ser papá.
- NO...
- No?
- NO
- ¿cómo que no? Rodrigo, es nuestro, es de los dos.
- Astrid, tú eres una persona muy buena onda y me caes bien, pero, flaca, no te quiero y no quiero atarme a ti ni a un hijo. Mi---
-Pero, yo te amo, no puedes hacernos esto.
- Mírame, ¿crees que yo puedo ser papá? Flaca, madura.

Las ilusiones de Astrid se hicieron nada; ahora sí estaba sola, no sólo sola sino también, decepcionada; el juego se acabó. Este adiós era definitivo.

15.6.10

Mentiras

La confianza, ¿qué es la confianza?

La confianza es un privilegio que inconscientemente brindo a las personas que amo, que parecen amarme tanto como yo a ellos y demuestran, aparentemente, una lealtad ininterrumpida e inquebrantable. Confiar me permite sentir que en este mundo caótico puedo creer que hay personas formidables, sinceras y dispuestas a entregarse transparentes ante quienes no hacen más que regalarles todo el amor que tienen para dar. Tú confias porque agradeces que te amo; yo confío porque tu amor se lo merece. Sin embargo, nacen preguntas en mi interior; sí la confianza se rompe, ¿es qué acaso tu amor fue una mentira? sí mis ojos no brillan y resaltan de alegría, sino se inundan mientras observan como se derrumba un corazón creyente, ¿valió la pena amarte y cegarme ante la ilusión de tu verdad? ¿Por qué confiar?

Sus ojos se ahogaban en llanto, mientras él solo atinaba a negar cínicamente todo aquello que lo inculpaba; sus palabras solo trataban de ocultar lo evidente. ¿Qué era lo evidente? Lo ridículo de su mentira. ¿Cómo pudo? Hombres, lamentablemente de esos que caminan tras la manada, tal cual borregos sin criterio alguno; Esos que utilizan el cerebro para construir pretextos, argumentos falaces y frases hechas capaz de enamorarnos, pero, tontos, tontos para improvisar cuando el libreto no escribió sus líneas. De corazón grande y cerebro pequeño, desafortunadamente, esos no nos sirven. Tan extenso ese órgano, capaz de albergar a cuanta incauta aparezca y decline ante una lengua viperina; como dicen en las calles, "ahí hay amor para todas", pero todas no quieren tu amor ni se encuentran dispuestas a regalártelo; Una sola fue capaz de darte todo aquello que pudiste querer, todo aquello que pudiste soñar; patéticamente, nunca fue suficiente.

Ilusamente, nuestra protagonista regalaba besos telefónicos y melodiosos "Buenas noches", acomodaba su almohada, se sumergía en el calor de su cama e iniciaba un sueño de amor. Mientras la brillante luz de la pantalla del celular empezaba a apagarse, el "bello durmiente" guardaba el disfraz de somnoliento bajo las sábanas, mientras se dirigía hacia la puerta con dirección a la vida nocturna, en busca de amor; sí, más amor, porque el de su ingenua niña no era suficiente. ¡Qué ilógico pensamiento! Nunca imaginó que esa niña podría decir adiós sin tentar su corazón; la intuición femenina es un don, eso lo sabemos nosotras, y ellos nunca podrán entenderlo o aceptarlo; la memoria selectiva de una mujer nunca olvida los pretextos de un hombre; el hombre, siempre olvida lo dicho cuando no es cierto; el noctámbulo subestimó la inteligencia de su amada, mintió sin contemplar la posibilidad de que todo en está vida sale a relucir; Nunca imaginó que la ingenua nena no perdonaría su maldita blasfemia; y aunque perdonara, algo murió entre los dos, la confianza. 

30.5.10

¿Cuándo mi príncipe, se convirtió en un Sapo?

Hoy, una vez más, se me derrumbó la imagen de la persona que yo consideraba "Él único que nunca me miente". "Él único que se ganó mi confianza total" me acaba de dar una puñalada en mi ridícula ingenuidad; ahora sí, no tengo la menor idea de que debo hacer, porque la fortaleza de mi ser para tomar decisiones, la debilitó este amor que simplemente lastima, daña y me regaló sonrisas que ahora dudo verdaderas. O, tal vez si sé que debo hacer, pero tengo miedo, soy cobarde y no puedo actuar como en papel, como en teoría, funcionan las cosas. Solo siento que un corazón ilusionado fue pisoteado y lo acabo de notar; de esa manera, me pregunto ¿cuántas veces más lo habrán ensuciado sin que él fuera conciente del agravio? Él y yo solo queremos olvidar que el mundo existe, solo queremos creer que el maldito nunca existió; solo nos engañamos más de lo que ya nos han engañado, porque buscamos no seguir sufriendo, pero sufrimos porque sabemos que todo es real.

No quiero entrar en detalles, no quiero describir lo molesto del momento; al respecto, diré que las mentiras lastiman más cuando te rindes a confiar ciegamente en una persona que parece ser real, pero descubres que es distinta. El pasado de quien amo, no me interesa en lo absoluto, pues su presente soy yo, o era; Ese presente comenzó desde el primer día juntos, desde el primer beso compartido, desde el primer te quiero; y tal vez termine, con descubrir los hechos que suceden en un momento de la vida de ese chico en el cual, yo ya era protagonista y también la tristemente célebre estúpida. Aunque tarde, las mentiras siempre salen a la luz; y como una amiga dice: "Hay chicos que están acostumbrados a pedir perdón, en vez de pedir permiso", a lo que yo le contesto: "pero habemos chicas que nos cansamos de perdonar, nos cansamos de hacer borrón y cuenta nueva; porque simplemente, ya se nos acabo el borrador, de corregir tantos errores".

Entonces, aunque tengo la certeza de lo que debo hacer; no puedo seguir el plan al pie de la letra, porque tal teoría no contempla que yo estoy enamorada, triste, desilusionada, pero enamorada; ese manuscrito, lleno de tachas, no contempla que la más dolida ante toda está situación soy yo; la estúpida, la boba, la crédula, la ingenua, la pobrecita. Frente al perro, al pendejo (como ese mismo dice, el que hace las cosas sin que lo descubran); en todo caso, ni tan buen pendejo, porque te descubrí, encontré lo que no quería encontrar; y debo aceptarlo, me dolió; gracias por malgastar tanto amor. No mereces que te dedique las palabras más sinceras dichas directamente por mi corazón: "Te amo". No mereces ni una lágrima de mis ojos que te observaban soñando que es contigo con quien siempre quiero estar; Y lo único que puedo decirte es que "Es mejor decir adiós, antes de mentir a quien ya no quieres más."

20.5.10

Encierro

"Es hombre, déjenlo ser"; ¡déjenlo, nueces! estoy harta de escuchar tanto prejuicio absurdo y sexista. Nuestra sociedad, retrograda y altamente machista, es un papá permisivo que brinda total libertad a su hijo predilecto, un tipo de libertad que más se asemeja a libertinaje, puro y vomitivo libertinaje. De manera contrastante, es más bien un progenitor altamente autoritario, incomprensivo y represor para su segunda, pero no menos importante hija. La reprimida niña no desea jamás ser una copia fiel del hermano enaltecido e infundadamente premiado; lo único que hizo bien fue nacer hombre, bastó ese detalle para abrirle las puertas de un mundo sin reglas, sin restricciones y sobretodo sin cadenas. Entonces, su confundida hermana se cuestiona, se examina frente a un espejo tratando de encontrar la falla en ella, rebobina su mente, tratando de ubicar que falta cometió, insiste en el pasado y no entiende cual fue su error; solo sabe que la culpan, la critican, la señalan y la observan; otra vez, se pregunta ¿cuán grave fue el error?

Vivimos en una cárcel, de barrotes imaginarios, repleta de guardias que vigilan día y noche, hora tras hora, cada uno de nuestros movimientos, cada uno de nuestros gestos, cada persona de nuestro entorno, nuestras posturas, todo, absolutamente todo de nosotras. Cargamos con la condena del remordimiento de nuestras acciones, pues para nosotras, está penado sentir, amar, seducir, resaltar, ser bellas, revelarnos y sobretodo buscar la independencia. Nuestra condena es eterna, porque incluso nos juzgamos entre sí, en vez de apoyarnos y defendernos; nos tachamos de mil cosas caemos en "machismo" somos parte de ellos y sus ideas agresivas hacía nuestro ser. Me gustaría poder liberarme, pero el amor me ata, me encadena y otra vez soy parte del encierro.

Creía haberme desligado de lo terrible de ser la hija defectuosa de una sociedad altamente prejuiciosa; sin embargo, me equivoqué. Me enamoré y regresé a mi claustro; una vez más atada a la supremacía de alguien que cree tener el poder, tan solo por ser hombre. Inconscientemente, yo lo hice poderoso; yo le demostré que podía ser quien quisiera y a pesar de todo, seguiría siendo suya. Le enseñé que mi amor era infinito, mientras el abusó, dañó, lastimó pues gozaba de la certeza de considerarlo irrompible. Más no quebró el sentimiento, pero si mi corazón, que se hace trizas lento, lento y doloroso corazón herido. Yo no nací débil, el llanto me deshidrató, me volvió vulnerable, me dejó susceptible; me convirtió en lágrimas, me convertiste en lágrimas. Dicen que lo que no te mata, te hace fuerte, sin embargo, creo estar muriendo sin notarlo, sin hacerlo evidente, pues no me siento más viva, pues no crecen mis ganas de salir de aquí, pues no hay razón para dejar de dormir.

25.4.10

Cuando ellos critican...

Me cansé de escuchar lo mal que me queda el cabello recogido y desfavorecedor de mis rizos despeinados; me harté de tu insistencia para abandonar mis dietas y de la misma cantaleta para sutilmente decirme lo gorda que estoy. Me cansé de escuchar lo mal que me queda ser como soy. Me cansé de decir "basta, no es gracioso" y de tus oídos sordos cómplices de tu lengua biperina que fabrica armas disfrazadas de palabras, que se burlan repetidamente de ese accesorio que con tanta ilusión compré pensando en despertar en ti miradas de deseo, lo único que desperté fue un sentido del humor nada risible.

Siempre admiraré la delicadeza característica de los hombres para decir lo que piensan, sin pensar lo que dicen; de la misma manera, aborrezco y aborreceré la exagerada atención que solemos prestar a sus comentarios nada atinados. Bien dicen por ahí, "a palabras necias odios sordos", pero si hay algo que no guarda relación alguna con la palabra "mujer" es la palabra "sorda" (aceptémoslo, chicas). Ciertamente, la opinión de las personas que más amamos siempre guarda vital importancia para nosotras, mucho más aún, si se trata del niño que nos roba el aliento. Lamentable y generalmente, ese galancito no es necesariamente el ser más reflexivo del mundo y mucho menos el más sutil, por lo que suele "abrir la boca y clavar el puñal". No es para nada una exageración; es netamente verdadero. Lo que para él puede ser una tontería, una broma, un comentario inocente, para nosotras puede significar una verdadera tragedia.


CASO 1: Ámame con mi pancita, como yo te amo con la tuya

Una vive cuidando su apariencia física para llevarse bien consigo misma y con el espejo. No tiene absolutamente nada de malo ser "gordis", la belleza de una mujer no está situada en la esbeltez de su físico sino en que ella se sienta en armonía con el cuerpo y el alma. A veces, ellos pueden tener comentarios crueles respecto a lo antes dicho. Si estás muy flaca, porque estás muy flaca; si estás gordita, porque estás gorda; el caso es JUZGAR. El hombre que ama realmente debe interesarle nueces si el cuerpo de su niña se modifica (pero niñas, nunca hay que descuidarse en exceso). A una le duele horriblemente escuchar de voz ronca y varonil las palabras "Mi amor te estás poniendo gorda, hay que hacer ejercicio, te ves flácida" aunque después agreguen "Yo te amo como seas, solo lo digo por tu bien" el daño ya está hecho. Hay maneras y maneras de decir las cosas, el problema es que ellos solo conocen una, la cruel.


CASO 2: No me compares con Fulanita, que yo soy Menganita a secas


Si te enamoraste de mi, ¿por qué me comparas? Es frustrante cuando el chico que amas te dice cosas como "Otras chicas se maquillan más que tú" ,por ejemplo; es absurdo, molesto y nada lindo. Sabes, debes aceptar que ayer era así, hoy soy así, mañana seguiré siendo así; no tengo planeado parecerme a "otras chicas" ni a esa que te encanta como se viste, ni a esa "que vive en la estética", ni esa, ni aquella, ni a nadie. Nunca busqué ser una mala copia de fulanita o menganita; nunca busqué que tú lo fueras. Respeta que este bosquejo defectuoso, imperfecto y desaliñado soy yo. No procures cambiar lo que conociste de una manera. Debo recordarte que te enamoraste de esto, no de lo que podría ser. Duele mucho ser utilizada de plastilina y querer ser moldeada a imagen y semejanza de cualquier prototipo lejano a lo qe uno es. El amor puede ser duro, pero jamás ladrón; no permitas que te roben lo único que realmente te pertenece, tu esencia.


CASO 3: Deja de burlarte de mí, que no tengo complejo de payaso

El chico que no respete tus ideas, tus objetivos, tus gustos no merece ser dueño de tu amor. Resulta bastante desalentador intentar compartir intereses muy propios con alguien que los minimiza o denigra. La persona que te quiere de verdad puedo no simpatizar con lo que a una le agrada, eso es natural, es cuestión de enfoques, sin embargo, siempre debe respetar y jamás minimizar las cosas que a una le apasionan. Cuando ellos reaccionan de manera negativa ante nuestros logros rompen un lazo de confianza. ¿con qué motivación una niña puede contarle a su amor, algo que le sucedió referente a su carrera profesional, si éste se esmera en restarle seriedad? Hombres, este tipo de acciones rompen la comunicación que es tan difícil de construir. No cometan tales horrores; no lastimen así.


De cualquier manera, no hay nada más hiriente que los comentarios bruscos. No puedo entender porque les resulta tan complicado meditar acerca de lo que desean expresar, hay que recordarles que un "Te amo" después de la puñalada no elimina las palabras crueles. 

18.4.10

Los hombres son...

La encuesta de la semana que transcurrió ante nuestros ojos, ante nuestros corazones, ante nuestros pasos que, a pesar de acelerarlos, nunca podrán ganarle la carrera a ese absurdo y traicionero tiempo que muchas veces nos juega una mala pasada, titulaba idénticamente al título de este escrito. Los hombres son... la pregunta indicada sería ¿cómo son?, aunque muchas veces, deberían responder a ¿qué son?, especialmente cuando actúan como seres inanimados, apáticos, y desconsiderados en demasía; a la cual yo respondería, son entes maléficos que buscan amor, pero pocos de ellos planean retribuirlo. El mismo cuestionamiento realicé a través del facebook y la infinitad de respuestas fueron diversas, sin embargo, negativas en su mayoría, pero hubo dos comentarios que resaltaré.


"Muy defectuoso pero completamente encantador"

 "Ciertamente, nosotras vivimos quejándonos de los defectos masculinos, pero ¿por qué nos quejamos? Pues, no me gusta tener que aceptarlo, pero son un mal necesario. Es que, la verdad somos seres complementarios, queramos o no, siempre ellos se involucran en nuestras vidas, ya sea como pareja, ya sea como amigos, ya sea como hermanos, etcétera; siempre están presentes ocupando un lugar de nuestro estresante y temerario día a día; o simplemente están ahí para atormentarnos y ensuciarnos con sus comentarios soeces, esos a los que ellos llaman "piropos". El punto es que existen y tenemos que lidiar con eso. Lamentablemente, somos seres sentimentales, emocionales, pero bastante inteligentes (aunque muchos de ellos no lo crean) y nos sentimos lastimadas ante ciertas actitudes generales de los hombres; renegamos porque sabemos que son negativas, el problema es que ellos no son capaces de aceptar que el error les pertenece. Nosotras buscamos redención no a quien culpar. Son defectuosos, cierto, pero muchos de ellos, son seres que amamos con todo aquello que Dios nos dio y al llevarlos en nuestro corazón seremos capaces de aplastar un orgullo casi soberbio para perdonar equivociones que en teoría nunca llegaríamos a soportar. Claro que hay cosas que tanto en papel como en la vida real son imperdonables. Ellos pueden ser desconsiderados, de vez en cuando insensibles, extremadamente celosos, despistados, olvidadizos, etc etc, pero basta saber que en su conciencia existe un afán de mejora, existe una intención de dejar de lastimar casualmente para ganarse un poco más de espacio en el terreno de nuestro amor.


"Perro como ningún otro ser vivo"

Como dije, hay acciones que simplemente resultan imperdonables. Un perro que se asemeja a un mal hombre no merece consideración alguna. Un animal tan tierno como tal no debería ser comparado con las facetas más denigrantes de un niño que juega a ser irracional. Cuando abrazo a mi dulce cachorro, encuentro en su mirada, una pureza típica de un amanecer pulcro y colorido; ¿es de está manera posible relacionar a un ser, que se caracteriza por ser leal a su amo, con todo aquello negativo de un amo que se caracteriza por ser traicionero? El modus vivendi de un criatura de éstas está justificado por su naturaleza, por sus instintos, por su sobrevivencia, es decir, no actúa con maldad porque claramente, no conoce el significado de esa palabra. Un hombre, actúa... ¿por qué actúa? ¿por qué engaña? ¿por qué miente? ¿por qué agrede? ¿por qué? no lo sé, pero ellos no tienen justificación alguna para herir, porque realmente tienen conocimiento y facultad para entender las repercusiones de sus actos. Y saben, nosotras podemos amar demasiado, pero nuestro perdón, nuestras lágrimas y nuestra paciencia tiene un límite; el problema existe si nosotras no lo conocemos.

10.4.10

Cosas que quiero que entiendas

En los agudos de mi voz, se esconden mis ganas de llorar. En el brillo de mis ojos, se escapa una lágrima que me delata. No soy lo que aparento, no llego ni al bosquejo de lo que me gustaría ser; Frente a ti y al decirte estas palabras, desearía ser de piedra y no sentir como me queman mientras las pronuncio, mientras las dirijo ante tus oídos sordos y tu complejo de pared (no ve, no escucha, no siente, no responde). Muchas veces le hable al muro, frío y vacío de mi habitación, y creí encontrar más calor que en los besos que soñé eternos.

En mi absurdo sueño frustrado de ser princesa de cuento de hadas, grafiqué mentalmente a un príncipe cuyas características físicas no son las tuyas, cuyos rasgos espirituales no son en absoluto similares a los tuyos, cuya condición indispensable cumples a la perfección; desde siempre concluí que ese niño de color azul debía enamorarme completamente, robarse mi órgano vital, tomarlo sin pedir permiso; claramente, eso hiciste tú conmigo, pero olvidaste un pequeño detalle, velar por el bienestar del corazón mío que ahora es tuyo. 

Somos soñadoras, somos ilusas, somos intensas, somos sensibles, somos mujeres, mujeres que olvidan que el mayor amor que alguien pueda tenernos es el que nosotras podamos entregarnos; con está frase entendí que no es posible amarte más de lo que yo me amo; entendí que lastimar mis ojos con lágrimas que nacen de tu indiferencia es herir a quien tiene todo mi amor pleno, a mí; entendí que darte todo de mí como te lo he venido dando, amerita poner condiciones, amerita que tú me entregues tanto como yo te entrego a ti; dejemos el "dar sin esperar nada a cambio" para los amores fraternales.

Hay cosas que espero que entiendas. Cuando nosotras hablamos con la mirada inundada, cómo te hablo yo en este momento, no mentimos, no dramatizamos, no buscamos encontrar culpables, apelamos al amor que dicen sentir, apelamos a palabras que no se escuchen vacías, apelamos a un abrazo que intente conciliar y no tener la razón absoluta. Cuando mi voz se debilita, no necesito interrogatorio alguno, necesito amor, tanto o más del que yo te doy. Cuando mis besos fueron tuyos, se olvidaron de otros labios y desearon sentir esa ternura en tu boca eternamente. Acepté ser de ti, porque no me interesa ser de nadie más. Valórame, pues debes caer en la cuenta de que he llegado a ser un fragmento de tu alma, de perderme, podrías sentir que algo importante se fue de ti y me necesitarás, como ahora no demuestras necesitarme; Lamentablemente, hay cosas que los hombres simplemente nunca entenderán, confusiones que resuelven con un improvisado "no me entiendes". La pregunta es ¿qué quieren que entendamos?


2.4.10

Un "adiós" que solo firma de "hasta luego"

"Deja que al cerrar mis ojos, me guíe simplemente por tus palabras de amor teniendo total seguridad de no tropezar con alguna piedra que sobresalga del camino que me lleva a ti, ese camino que yo llamo confianza"

Una relación tormentosa, inundada por la inestabilidad, aunque a pesar de todas las dificultades ambos involucrados decían sentirse plenamente enamorados. Uno, dos, tres rompimientos lastimaron a la pareja en cuestión. Cuando apenas ellos se empezaban a conocer como enamorados, cuando todo parecía ser un sueño, algo los regresó bruscamente a la maldita realidad. Ella descubrió que el niño que pensaba nominar al novio del año, no era más que una pantomima, un personaje mal interpretado, una cara bonita con la conciencia sucia.


PRIMER ROUND

Él muy mal tipo la engañó, pero a pesar de ya ser bastante malo, la situación se ensombreció más para la pobre niña ilusionada de un bodrio de chico, la mujercita (las que lastiman de esa forma, no merecen ser llamadas "mujeres") era nada más y nada menos que amiga de infancia de ella. Creo que un engaño de esas características es el peor golpe anímico para cualquiera de nosotras; es perder a una amiga (el significado que nosotras le damos a la palabra amistad es bastante íntimo y encierra un código de lealtad infinito) y a la vez, al noviecito; los dos, seres que ocupan un lugar importante en nuestros corazones y que al fallarnos también dañan el espacio que les hemos brindado ingenuamente. Ese fue el primer adiós, creo que todas opinamos igual, debió ser definitivo, pero no, solo fue un hasta luego.


SEGUNDO ROUND

Después de transcurrir algunos meses, "vuelve el perro arrepentido, con el rabo entre las patas, con el hocico partido.." ; a pesar de salir de una relación fugaz con la señorita "amiga de infancia", la señorita "ilusionada de un bodrio de chico" aceptó disculpas del susodicho; además entregó su corazón, su razón y su pasión. Si fuera tan fácil olvidar los momentos dolorosos y a quienes los provocan, muchas chicas no estarían solas, muchas no odiaríamos a algunos cuantos patanes, ellos no serían retirados de algunas propiedades como perros sarnosos,  ellos no volverían como recitó "el chavo" tantas veces... "vuelve el perro arrepentido...", pero la realidad es otra, olvidar es tan difícil como caer de un décimo piso y vivir para contarlo. Cómo una predicción, así resultó lo antes dicho para la ilusa, el miedo a ser burlada una vez más, no le permitió confiar, ¿y a quién sí? es lógico reaccionar de esa manera después de haber derramado lágrimas por la debilidad de un niño que no controla sus hormonas. Obviamente, a nadie le gusta ser tratado como un delincuente que debe ser vigilado para que no vuelva a delinquir; ella prefería que se mantuviera alejado de su entorno social, especialmente de sus amigas, vale la pena agregar que el 90% de ellas, si es que no todas, habían transitado por ese parque, llamado "niño que no controla sus hormonas". Sí, chicas, a parte de infiel, recorrido. Ella terminó por ahogarse en los celos; él, por asfixiarse del control .Y una vez más se dijeron adiós, un breve adiós. 


TERCER ROUND

Nuestra señorita "ilusionada de un bodrio de chico" sufrió de lo que conocemos como "presión de grupo"; al parecer, el señor "bodrio de chico" simpatizaba en demasía a su familia y al no verlo pararse por su hogar, empezaron las preguntas: ¿por qué no viene? ¿por qué no lo invitas a comer? ¿cuando va a venir?. Dichas interrogaciones solo atormentaban la mente de alguien que, por fin, solo quería decir "delete" y borrar todo lo vivido. De esa manera, ella cedió ante las tentaciones, pues él insistía volver, una vez más. Otra vez juntos, en el momento en el que todo prometía, en la mente fantasiosa de una mujer que solo quiere sentirse amada, ser felicidad. Transcurrieron meses de alegría y mucho amor; sin embargo, siempre algo no encajó. Él, otra vez, distanciado de su entorno, debido a la rutina que los invadió: Dedicados plenamente a la pareja, no dejaron tiempo para disfrutar de manera independiente. Se esclavizaron uno al otro, convirtiendo los momentos juntos en repetitivos y nada esperados. No apartaron espacio para extrañarse y mucho menos para necesitarse. De esa manera, él solo deseaba regresar a lo que era su vida antes de involucrase con ella, amigos, a toda hora; mujeres, todas "putas" sin enamorarse de alguna, alcohol, de manera desmedida; drogas, incluso un poco de eso.

Ese fue el final de una hiriente historia; solo espero, que no exista un cuarto capítulo de algo que no deja de lastimar a los protagonistas. Hay casos en los que el amor no es suficiente; en el camino ya se perdieron muchos otros componentes de una relación y lo que queda de ella solo es un deteriorado recuerdo, que no puede hacer más que guardar los momentos lindos para la prosperidad.