Sígueme, si te gusta mi blog :)

La frase suelta del Día

Ríe todo lo que quieras, no por enamorar a alguien. Si no para que sepa que eres feliz y no lo necesitas.
Mostrando las entradas con la etiqueta día del amor. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta día del amor. Mostrar todas las entradas

19.8.11

Hombres santos lidiando con Locas problemáticas

Hoy, fue un día más de enojo, ira, impotencia y cierta sensación de decepción, esa que todas hemos sentido cuando un hombre falla. No hay cosa mínima cuando se trata de alimentar una ilusión. Ellos deberían sentirse alagados porque después de tres años de verles la cara, aún enciendan en nosotras una euforia que se desata con la sola idea de tenerlos junto a nosotras, pero no, solo se encargan de ir apagando paulatinamente dicha histeria infantil - tal cual, una niña que ve a su amiguita todos los días y sin importar el detalle, cada encuentro es igual de emocionante que el primero-. Predican de su miedo a perdernos y escasean sus ganas de conservarnos. ¡Qué irónico puede ser todo! Una se enamora y, a la largo de la relación, descubre que mientras su esfuerzo por fortalecer el amor día a día es algo infaltable, cómo una lucha constante, él se encarga de sabotear las expectativas puestas en el amor. Lamentablemente, lo perceptivos no se les da. Ellos no notarán que están desmoronando lo que cada día tratamos de construir, que están atacando nuestras ganas de quererlos como si fuera el último día, con la desazón de incumplir con las promesas que ellos mismos hacen. 

En medio de la impotencia por sentirnos desilusionadas, las que tenemos una pizca de agallas, alzamos nuestra voz de protesta frente a las cosas que nos dañan. Y la impotencia crece. No somos más que unas locas problemáticas que solo buscan pelear. Es tanta la incomprensión, que a pesar, de gastar mi saliva y acabar con mi repertorio de palabras, solo recibo respuestas absurdas y promesas que no son más que frases hechas. Será que nuestro destino es estar subordinadas al desgano y supremacía de un hombre que no valora más allá de sus narices. Y el amor es tan complicado que muchas veces desearíamos darle delete a nuestras mentes, a nuestro corazón, olvidar a los ingratos que regalan una sonrisa y nos abofetean con la decepción tres veces más. 

Espero que si el amor están poco recompensado, en algún momento mi corazón se cansé de amar o  de vivir, pero que se acabe este martirio, que por momentos es feliz y el mayor tiempo es depresivo. 

14.2.10

Un 14 negro



Hace un año exacto, un 14 de febrero, la pase pésimo. LLoré y me entristeció la idea de no tener al chico que más quiero cerca para poder abrazarlo y pasar el día juntos. Hoy que nos encontramos en el mismo país, en la misma ciudad, a él le cuesta tanto estar conmigo. Muchas veces escuché decir a un amigo muy querido: "Por ver a mi flaca, ala.. yo haría cualquier cosa.. porque la necesito y la extraño". Me contaba pues que hasta a veces salía de su casa con tres soles para verla, aunque vivían algo lejos y repetía una y otra vez: "El que quiere, puede". Esa frase se me quedó grabada y en este instante me retumba en la cabeza. Mientras escribo, lloro.

Las chicas solemos ser detallistas, o como ellos dicen, "cursis". Hoy, ya que no tenía dinero, (la idea me la dio una amiga) hice un collage con fotos nuestras que pensaba entregárselo en un porta-retratos para que lo tuviera en su habitación. Mientras lo hacía, lo llamé; quería hablar con él, escuchar su voz. Fastidiado me dijo que, hacía mucho calor, que le daba pereza, que no tenía dinero, que no sabía si vendría. Del otro lado del nextel, mi ánimo decayó. En ese momento, presentí que no iba a venir. Más tarde, confirmó mis sospechas; toda la semana planeamos este día; no era justo que faltando tan poco tiempo me dijera que no. Él dice que este es un día normal, común y corriente, que no tiene nada de especial, pero para mi, era especial, porque ibamos a estar juntos, como hace un año no pudimos estar. Lo amo y no puede entender que tanto le cueste venir, que tanto le cueste tener un poco de consideración conmigo, que rompa mi ilusión y minimice lo que yo siento.