Sígueme, si te gusta mi blog :)

La frase suelta del Día

Ríe todo lo que quieras, no por enamorar a alguien. Si no para que sepa que eres feliz y no lo necesitas.
Mostrando las entradas con la etiqueta indiferencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta indiferencia. Mostrar todas las entradas

3.5.12

MI DÍA DE "YO, SENSIBLE"

Cuando crees que todo se está confabulando a tu favor, te entra la seguridad, inflas el pecho y sonríes pensando "soy un éxito", pero no. Todo lo contrario, estudias para un examen que parece escrito en alguna antigua lengua hebrea; Madrugas, viajas interprovincialmente, para conseguir... NADA; Preparas todo para, lo que esperas sea, un lindo día y sólo recibes una lista detallada de lo que hiciste mal. Cuando las expectativas son más altas, la caída duele más. Solo quisieras poder decir "Trágame tierra" y que alguna fuerza sobrehumana te conceda el pedido.

Es frustrante que las cosas no salgan como te gustaría o como las habías imaginado. No puedo evitarlo, soy de las personas que se ilusionan rápido, idealista, una DRAMA QUEEN; basta conocer una parte de la historia, para plantear un posible final feliz. Suelo ser intuitiva, pero odio cuando mi imaginación sobrepasa el "no vivas en futuro, vive en el presente". Son esos momento en los que solo necesitas un abrazo y alguien que repita incansablemente, "todo va a estar mejor", Aunque tu no lo creas, aunque esa persona tampoco lo crea. A veces las mentiras tontas ayudan a que engañemos el ego y, una vez más, exclamemos "soy un éxito".

El miedo a la derrota es grande y a la derrota pública es aún mayor. Por eso a veces callamos, cuando tememos no salir "winners" dentro de nuestras expectativas. Y seguimos callando cuando nuestras ilusiones se desploman ante nuestras narices. Nadie entiende, nadie sabe, solo están ahí para, en su desconocimiento del caos emocional que se desata en nuestro interior, martirizar más nuestra tristeza con sus historias de logro y excelencia. Y nuestros compañeros, amantes, novios e ignorantes de nuestro sentir, son la pieza que falta en el rompecabezas de cómo clavar el puñal en la herida sangrante y palpitante, con reclamos, críticas y el infaltable listado de "las 15 cosas que odio de ti".

28.2.12

Mujeres culpables de no ser objetos

Peor que un hombre irrespetuoso es una mujer que lo tolera...

El trabajo me está volviendo loca. Todo se ha oscurecido en un par de meses. He descubierto que soy más frágil de lo que pude creer. Hoy estoy al borde de la histeria, a punto de tirar la toalla, con más pastillas en mi cartera que una farmaco dependiente, con la rabia contenida. Mi pecho se ha vuelto una cárcel de mis emociones. Guardo impotencia, enojo, indignación, adrenalina; parece que después de todo, el amigo que me dijo un día "no hay quien pueda ayudarte" tenía mucha razón.

"No hay quien pueda ayudarte" como mujer en esta asquerosa sociedad siempre estarás sola y serás tú quien tenga más que perder. 

Toda la inmundicia tiene un detonante. Un hombre pensó que siendo una, joven, bonita y eficiente podía estar a su alcance, podía caer en sus garras.  Un señor pensó que él, más viejo, y, en su fantasía, más poderoso, podría permitirse tratar a su antojo a una muchachita que lo veía con repudio. Déjeme le repito, que a una señorita se le trata en los límites que ella imponga y se mantiene distancia, cuando ella no permite cercanías. 

La indignación fue más fuerte que yo y contradiciendo el comentario de mi buen amigo, tome las medidas respectivas para frenar el trato incómodo de ese asqueroso señor, pero me equivoqué. Al menos eso siento ahora. La persona que podía brindarme apoyo y seguridad de estar en todo mi derecho de poner un "hasta aquí" a aquel cerdo, sólo jugó en mi contra. Luego de confesarle mi incomodidad entre lágrimas de impotencia, porque solo hace falta ser mujer para entender lo desagradable que puede resultar un trato similar, prometió ser protectora y hacer lo necesario para conseguir que se castigue al tipo. Sin embargo, siendo ella tan "mujer" como yo, no hizo más que ser cómplice de un asqueroso y poner dicho incidente como antecedente de una "loca neurótica".

Como en todo caso de este tipo, castigan a la mujer que no comparte el juego de un asqueroso. Ahora solo soy yo, delicada. Y la respuesta del entorno ante mi incomodidad es que "no estoy acostumbrada a eso".

De niñas, no nos acostumbran a ceder a todos los deseos de los hombres. Al menos ese no fue mi caso. 

Hoy mi espacio laboral es pésimo. Después del incidente, ya no soy más, eficiente. Ahora solo se escribe de mi y se recalca, mi "neurosis". 

7.2.12

El terremoto que remece mi vida

No entiendo cual es el afán que tenemos por encontrar una pareja estable, por enamorarnos locamente. No entiendo porque buscamos con obsesión ser parte de algo, tener con quien andar de la mano. Es una incertidumbre casi adolescente que muchas veces nos obliga a llenar vacíos con personas que no cumplen, no dan la talla, no encajan, no son lo que uno espera. La desesperación por exponer una supuesta felicidad nos obliga a cometer grandes errores o apurar lo que quizá deba ir más lento. Buscamos que otros nos den la estabilidad que no podemos conseguir por sí solos. Buscamos que alguien que no puede manejarse a sí mismo, sea el conductor de un nuevo comienzo.

El amor es muchas cosas, pero no necesariamente es "estable", no necesariamente es "maduro", no necesariamente es "perfecto". En la maqueta de la "relación feliz" que todas construimos en nuestra mente hay un hombre PROTECTOR, AMOROSO, DETALLISTA, MADURO, SINCERO, FIEL, DECIDIDO y en la producción de nuestro proyecto, nos damos cuenta que, en papel, todo parecía más fácil. 

Eres sorpresa, eres decepción, eres felicidad, eres llanto, eres impotencia. Tienes en tus manos mis ganas de seguir adelante, mis fuerzas, mi ira, mi desesperación y bastan tus palabras para remecer todo lo que puedo sentir. Pareces, algunas veces, ser la decisión correcta, ser una inversión que valió la pena, valió los años, valió los obstáculos superados, valió el esfuerzo. Pareces, algunas veces, ser un amor no correspondido, una persona que no valora lo que se le brinda, hiriente e indiferente. Pareces no amar con la misma devoción con la que se te ama. Pareces haber perdido el miedo a perderme. Remeces todo lo que siento, remeces todo lo que soy.

30.10.11

10 Años de Te Amo


DE: 10 AÑOS DE TE AMO

Hola, la verdad ni yo sé porque te escribo. Creo que debe ser por inercia, o alguna similitud de opiniones que tengo contigo. Creo que mi historia no muchos la entienden, es ahí el dilema...ni yo misma la entiendo a ratos. Te cuento, actualmente tengo 24 años y él 25. Lo conocí cuando yo tenía 14 y él 15. Cuando lo ví por primera vez lo encontré feo, no me llamó la atención ni nada ( ya que él es extranjero de origen oriental, por ende para mí era feo). Paso un año y él se acercó para que lo ayudará con el idioma...fue ahí donde descubrí el gran amigo que tenía delante. Fuimos MUY, pero MUY amigos durante ese año, para todos lados juntos, incluso lo acompañaba a comprarle regalos a su novia pués el era novio de mi mejor amiga. Al termino de ese año, para mi sorpresa se me declaró, dijo que yo le gustaba, me escribía cartas y canciones. Yo lo tomé muy mal, una porque lo consideraba mi amigo, y otra porque me preocupaba que pensaría mi amiga ( la novia de él). Fue justo lo que pasó, mi amiga no me habló más, todos en el colegio me señaban con el dedo, todos se alejaron de mí porque pensaban que yo le había quitado el novio a ella, sin embargo,él único que estuvo conmigo fue él, y fue ahí que medité y me dí cuenta que yo de verdad le importaba como mujer, me decidí y nos pusimos de novios. Todo iba muy bien, eramos los mejores, accedí a que fuera "mi primera vez, y yo la de él", fue hermoso y no me arrepiento. De ésto pasaron 6 años y terminamos. Él se puso a molestar a cualquier chica que pasaba delante suyo, andaba con una y con otra pero sin "separarse de mí", seguía a mi lado, pero decía que no quería compromisos formales. Pasaron 2 años más, y seguía con él, en lo mismo...ocultandome, escondiendome, él por todos lados, y yo solo suya dentro de las 4 paredes de su habitación. No entendía porque seguía ahí, si yo siempre fui la OFICIAL, y ahora hacia otro papel en la relación. Paso otro año, él conoció a una chica por chat y se fue a otro pais, si siquiera decirme una palabra. No supe de él durante 6 meses, sólo vine a saber de él, cuando me llamó llorando que o ayudará a volver, porque estaba mala allá, yo accedí ( como tonta enamorada) lo ayudé con dinero y otras cosas. Llegó, y seguí a su lado, no entendía el porque, muchas veces me lo preguntaba y no tenía respuesta. Él se ponía de novio con otras chicas, y aún así me buscaba...decía que estaba acostumbrado mucho a mí, por los años, y yo sin pensarlo 2 veces, caía en sus brazos. Sentía que me importaba más tenerlo un par de horas, a no tenerlo más. Pasaron 2 años más, y él se puso de novio con una chica " ANA". Ella era amiga de la mamá de él, llegó a casa un día y comprendí de inmediato que era una amenaza para mí. Ella venía todos los días a casa, y no entendía porque ( a todo esto, yo vivía con él, en su casa con su familia...aunque no fueramos nada formal, su familia sabía que teníamos algo y me adoraban), hasta qe un día él con todas sus letras delante de ella me dice " Sabes...empecé una relación con Ana", yo quedé muy mal, no sabía como reaccionar. Recuerdo que ese día me fui a mi casa y él a la noche me fue a buscar a lo que me dijo " La relación con ella no impedirá que nos alejemos, tú eres la mujer de mi vida, no puedes dejarme". Y yo la muy tonta volví a creerle, y desde el primer día de esa relación he sido siendo la OTRA. De ésto ya han pasado 2 años, años en los que he tenido que aguantar esconderme, no llamarlo, idas a la casa de ella, usar la cama de ella, conocer su ropa, todo. Hace poco él fue papá con ella, por primera vez, sentí que no podía soportarlo sin embargo, sgo haciéndolo. Sigo viéndolo todas las semanas, porque lo amo como a una idiota, pero sé que siendo la OTRA no tendré ningún futuro, siendo que yo fui muchos años la oficial. ¿Qué hago? Llevo, 10 años con él...y sigo amándolo como el primer día.





RPTA:

Hola, después de haber leído tu mail me quedé un poco desconcertada. Siento que has entregado diez años de tu vida a un amor que ha estado más lejos que cerca de tu corazón, que aunque nunca se alejó de ti, siempre estuvo presente para recordarte lo poco tuyo que era. A veces, hay cosas que se escapan de nuestras manos. No sé si tengas el poder o no de enfrentar este dilema amoroso tan grande. Solo puedo aconsejarte que cuando nuestros sentimientos nos traicionan y nos ciegan en la toma de decisiones, no es tan malo evadir lo que nos hace mal. Si él en tantos años nunca te dejo, quizá sea hora de que tu te alejes y asimiles que tu vida no puede girar en torno a un hombre que de un tiempo para acá dejo de verte cómo su mundo para relegarte a ser un planeta más en su galaxia. Me siento muy preocupada por tu situación y me gustaría poder ayudarte realmente. Quizá sea hora de decir adiós, ese hombre no entenderá lo que vales hasta que tú asimiles cuanto vales y la única forma es haciendo algo por tu bienestar. Como en el caso anterior, tu amor propio no puede estar por debajo del que sientes hacia ese hombre. Él hizo su vida y escogió. Es hora de que tú también escojas. Si él no quiere dejarte ir, tú dejalo a él. Aunque duela, debes asimilar que si no lo haces, pronto ese amor terminará por destruirte.

Escribe a atencion_fc@hotmail.com

19.8.11

Hombres santos lidiando con Locas problemáticas

Hoy, fue un día más de enojo, ira, impotencia y cierta sensación de decepción, esa que todas hemos sentido cuando un hombre falla. No hay cosa mínima cuando se trata de alimentar una ilusión. Ellos deberían sentirse alagados porque después de tres años de verles la cara, aún enciendan en nosotras una euforia que se desata con la sola idea de tenerlos junto a nosotras, pero no, solo se encargan de ir apagando paulatinamente dicha histeria infantil - tal cual, una niña que ve a su amiguita todos los días y sin importar el detalle, cada encuentro es igual de emocionante que el primero-. Predican de su miedo a perdernos y escasean sus ganas de conservarnos. ¡Qué irónico puede ser todo! Una se enamora y, a la largo de la relación, descubre que mientras su esfuerzo por fortalecer el amor día a día es algo infaltable, cómo una lucha constante, él se encarga de sabotear las expectativas puestas en el amor. Lamentablemente, lo perceptivos no se les da. Ellos no notarán que están desmoronando lo que cada día tratamos de construir, que están atacando nuestras ganas de quererlos como si fuera el último día, con la desazón de incumplir con las promesas que ellos mismos hacen. 

En medio de la impotencia por sentirnos desilusionadas, las que tenemos una pizca de agallas, alzamos nuestra voz de protesta frente a las cosas que nos dañan. Y la impotencia crece. No somos más que unas locas problemáticas que solo buscan pelear. Es tanta la incomprensión, que a pesar, de gastar mi saliva y acabar con mi repertorio de palabras, solo recibo respuestas absurdas y promesas que no son más que frases hechas. Será que nuestro destino es estar subordinadas al desgano y supremacía de un hombre que no valora más allá de sus narices. Y el amor es tan complicado que muchas veces desearíamos darle delete a nuestras mentes, a nuestro corazón, olvidar a los ingratos que regalan una sonrisa y nos abofetean con la decepción tres veces más. 

Espero que si el amor están poco recompensado, en algún momento mi corazón se cansé de amar o  de vivir, pero que se acabe este martirio, que por momentos es feliz y el mayor tiempo es depresivo. 

7.8.11

"Los hombres siempre dicen la verdad"

Los hombres quieren dos cosas claras - hablando de manera cruda y obviando a esa minoría que si nos trata como unas reinas - tener y dejar, para luego repetir el proceso con cualquier otra ingenua que se preste para jugar. 

Creíste conocer al hombre más maravilloso del planeta: Tierno, amoroso, detallista, "tranquilo", "sincero". Y quizá muy tarde caíste en la cuenta de que ese que se presentó no es como el que se esconde tras la careta del "galán". Una tarde fue tu amigo, el que con una melodiosa voz te dedicó un par de canciones de Camila. Y tú, como toda niña grande que apenas se topa con los lobos feroces, lo confundiste con un inofensivo cachorrito. Un beso fue suficiente para construir una historia de amor. tú, te enamorabas; él pensaba en como podría conseguir más. Obvio, un beso, para el susodicho, era apenas el punto inicial del recorrido. Tú, virgen e idiota que todavía cree que los hombres no dicen "te amo" a menos que realmente lo sientan, que la sinceridad se refleja en los ojos. Mi querida inocente, ya hasta el color de los ojos resulta dudoso. Hay que pensar con malicia y desconfiar al menos un poco de la sinceridad del bla bla bla.

Un idiota te robó algo que guardabas con demasiada cautela. Era la noticia del día, pero tú ni sospechabas. Después de darle lo que el señorito quería, no conseguiste más que las "Gracias, fue un gusto. No me llames, yo te llamo." Llorar no sirve de nada, insultar, está demás, que le digas o no que es un idiota, no cambiará nada, él lo sabe y aprende a vivir con eso. Si fuiste ingenua, no es tu culpa. La ilusión ciega a las personas, en especial, nos ciega a nosotras, pero ese, que se dice hombre, seguirá aprovechando la candidez de alguna otra chiquilla que piensa que los hombres siempre dicen la verdad. 

3.8.11

El valor del amor

Es formidable despertarse sabiendo que tienes a tu lado a todas las personas que amas y pensar que nunca se irán de tu lado. Sin embargo, a veces llegamos a sentirlas tan nuestras, tan presentes que olvidamos alimentar el amor que sienten por nosotros. Y los sentimientos son como los seres vivos, nacen, crecen y si no reciben el cuidado necesario, mueren. En un mundo que cada minuto se vuelve más frío, el calor de un abrazo sincero, de una caricia que pide eternidad se hace más escaso. ¡Que ingratos somos! Es como cuando eramos pequeños, deseábamos tanto el juguete de moda y cuando lo teníamos, lo adorábamos dos días y luego a arrumbarlo en el baúl de cosas sin importancia. Eso es lo mismo que hacemos con las personas que nos aman. La familia, mal que bien, siempre va estar presente en tu vida, de una u otra manera. Los amigos y la pareja pueden amarte infinitamente, pero no al punto de abandonar su amor propio, para ser parte de tu baúl. En el momento que sientan que tu has perdido el valor por todo lo que te dan, sentirán vacío su esfuerzo y su expresión de estima por ti y se irán, porque somos demasiado valiosos para ser arrumbados.

9.5.10

Supéralo

Carta para el que nunca fue, no es y definitivamente nunca será. Esto va dedicado a todos aquellos renegados del tiempo y del momento que sueñan con lo que nunca será suyo y malinterpretan hasta el saludo.

Creo que es un poco redundante aclarar la intención de mis palabras, pero lo haré, porque encontré que tú sueles modificar agresivamente el contenido de mis palabras. Cuando digo "Hola" estoy contestando tu saludo, debido a que mi madre me enseñó de pequeña que por educación se responde cuando te lo mandan; sin embargo, también quiero comentarte mi intención comunicativa al preguntar ¿cómo estás?, en realidad no significa que me interese saberlo, solo lo escribo porque esas cosas se dicen y porque en realidad no se de que demonios hablar contigo porque obviamente no tengo nada de nada que hablar contigo.

Sabes, suelo prestar mi ayuda y apoyo cuando alguien lo solicita, pero siendo ese tu caso, lamento rechazar tu solicitud tajantemente y de manera irrevocable; es así porque confundes la asesoría en lo que me va bien y no me cuesta esfuerzo alguno como una declaración de amor implícita; de ser así sería extremadamente implícita tan pero tan implícita que ni yo lo notaría. Triste pero cierto, ves monos en los árboles cuando ni siquiera hay parque. Y no le digas a tu séquito de manzanitas deformes (tus amigos) que tengo alguna fijación secreta y sicópata contigo, porque de ser verdad, la fijación no sería secreta, pero si suicida conmigo; No sé si captes que ahi sí hay un mensaje. "Antes muerta que contigo", te lo aclaro por si no viste la señal.

Es halagador para una chica que existan niños atraídos hacia una, no obstante, es molesto cuando estos seres inventan un mundo de fantasía en el cual tu eres la protagonista - sin saberlo, claro está -; en su utópica historia, se dibuja una muchacha que muere de amor por un príncipe inalcanzable, tan utópica que en la vida real "ese" príncipe es un sapo torpe y mentiroso que no hace más que alardear de aquello que no tiene, o sea a la muchacha. No se trata de ser cruel ni denigrar a nadie, el problema es que a este tipo de chicos les importa un cacahuate la repercusión de sus palabras, de sus inventos, de sus rumores infundados. Ellos actúan de forma egoísta sin prestar la debida atención al daño que ocasionan con sus blasfemias. Por lo tanto, toda la crueldad para ellos.

20.3.10

Fin de semana sin ti

Otro fin de semana en casa sola rodeada de tanta gente; otro sábado que, a pesar de jugar al papel de fuerte, las lágrimas ganaron la batalla y se derramaron de mis ojos perdidos por un amor que no está; otro día que la ilusión de unos brazos que me inspiran protección se desvaneció como aquel arco iris que iluminó mi atardecer y a los pocos segundos me abandonó como el sol, no tocó mi indefenso cuerpo que solo pedía atención, congeló un tonto corazón. Otro sábado pasó y sé que una vez más tus "te extraño" fueron bonitas palabras de amor, pero no con amor. Tus "te extraño" solo son la unión de vocales que forman un sonido que goza de significado, sin embargo, carece de sentimiento alguno.

Yo lloro de rabia, de tristeza, de impotencia, de decepción, de desamor; la verdad, no sé porqué no llorar. Tú repites una y otra vez: "No me entiendes"; yo con ganas de decirte: "ya escuché. Ya me lo aprendí, y es verdad, nunca te entenderé". ¿Qué es eso que no logro comprender? Te lo explicaré aquí en silencio porque aunque lo diga nunca aceptarás que duele, que lástima y que me hiere. Las ganas de verte me invaden, me vuelven loca, porque aunque me ruborice aceptarlo, me haces falta, te necesito aquí, te necesito conmigo. Muchas veces, me faltarían dedos para enumerarlas, acepté esperar, esperar por ti; gastar minutos, horas, días de mi vida ansiando el momento de tenerte a mi lado cuando preferiste estar con tus amigos que consolarme mientras mi corazón se hacia trizas, cuando no estuviste en los momentos importantes, cuando tuviste alguna otra cosa que hacer, cuando no había tiempo para un beso, cuando me dedicaste quince minutos y no reclamé, porque te amo. Sabes, no pedí mucho, solo necesitaba una hora de tu tiempo, una hora que valdría la pena, a cambio de las muchas que pasaríamos juntos, aunque te pareció un costo excesivo y quizá pensaste como siempre: "Es igual; otro día nos vemos". Y yo te digo (todavía en silencio), no dejes para mañana lo que podríamos vivir hoy; No sabes si tal vez esta noche Dios me diga que se terminó mi estadía en este mundo de cemento, aerosol, dióxido, tabaco, alcohol e indiferencia; no sabes si tal vez el beso que pudiste darme sería el de despedida; no lo sabes. Es que un lunes no es igual que un martes; ni un sábado, igual que un domingo; jamás reemplazarás lo que pudimos haber vivido este día. Tampoco quiero sonar injusta; tú me regalaste dos meses de tu vida cuando no estuve aquí, me esperaste, me amaste y me inspiraste la confianza necesaria para amarte a la distancia, no obstante, ¿una hora es acaso mucho pedir? Lamentablemente, sigo callando, sigo dejando que el ruido de mi llanto se infiltre por el celular y todo lo antes dicho solo lo escuchó mi mente; solo sentí como cada palabra penetraba mi corazón que se hacía más débil.

18.3.10

Rompieron mi ilusión


Sigo siendo ilusa; hasta cierto punto, inocente; de esas chicas que creen en los cuentos de hadas y sueñan vivir en uno; de las que todas las noches antes de dormir planean su vida perfecta; de las que se creen las típicas frases de ellos; de las que están enamoradas y piensan que el "primero" también será el "último". Es tan triste aceptarlo, pero destrozaron mi ilusión, porque aunque me proyecte en pensar en el futuro, en entregar mi vida entera y los años que quedan de ella, del otro lado, no existe tal disposición.


Y vivieron felices para siempre ¿?

En el dibujo imaginario de mi vida se aprecia un ambiente de armonía, felicidad y éxito, acompañado de quien, para mí, es el amor en todo su esplendor; Juntos, casados, enamorados, unidos como siempre y para siempre. Sí, porque aunque suene ridículo, me enamoré al punto de pensar que encontré a quien compartirá conmigo todos los años que faltan por vivir; sin embargo, todo eso parece ser solo un sueño y pertenecer a mí mente fantasiosa y estúpida. Maldita televisión que nos presentó a las princesas de Disney y a todas las historias de amor que solo existen detrás de esa pantalla. Maldita mi conciencia que me obliga a sentir que mi cuento de hadas no es más que simple utopía.

Cuantas veces escuché el tono de su voz diciéndome que yo soy la mujer con quien quiere estar el resto de sus días; tal vez cierto, pero bajo sus propias condiciones, porque como una vez claramente lo dijo él piensa que antes de casarse se tiene que probar haber si las cosas funcionan y yo me pregunto, ¿qué tendría que probar? ¿si hay amor? acaso no está seguro de eso, ¿si lo amo? acaso lo duda; yo me pregunto, después de todo el amor que le he dado y del que me falta por dar, aún necesitará intentar. No es que yo me quiera casar ya en este instante; claro que no, antes tengo que realizarme profesionalmente; solo me entristece pensar que tal vez, yo entrego todo de mi para alguien que quizá nunca quiera dar un paso más conmigo, nunca quiera asumir un compromiso en nombre del amor que sentimos; alguien que ante los comentarios en son de broma de los demás acerca de "¿Cuando se casan?" solo calla y a mi me da a entender que eso es un nunca.

15.3.10

De una niña que abraza a su principe azul

Espero...

Que cumplas todo aquello que te propones,
que mis palabras te inciten a conseguir, a vivir y a sonreir,
que el amor que te regale llene tus expectativas
ser quien ilumine tus mañanas y arrulle tus noches;
que esto sea eterno.

No sentirme relegada a disfrutar de sobras;
que cuando alces la voz no sea para recriminar,
sino para contarle al cielo el amor que te inunda;
no sentir la humedad de mis ojos tristes
por tu carácter incorregible
no sentirme sola, rodeada de tanta gente.
que el amor que te doy sea bien remunerado;
que mis quejas no se conviertan en reproches.


 Te regalo...

mis horas de sueño, tú regálame tu amor;
mis tesoros mejor guardados y de mayor valor;
mis insignificantes y cursis souvenirs,
mis ademanes y sutiles coqueteos;
mi sensualidad propia de una niña que juega a ser mujer;
mi inexperiencia del amor que te entregué.
mis celos infundados que esconden una frase que relata:
"eres mío, solo mío y así te cuidaré"
todo aquello que se te pueda imaginar;
mi perdón cuando el error sea remediado;
mi confianza, pero cuídala,
que si se quiebra ya no habrá un poco más.
estás palabras, pero tu no estás.


¿De qué me quejo?  Nosotras amamos apasionadamente; ellos, no lo sé, tendría que poder entrar en esa mente. Llevó un año y diez meses en el intento, sin embargo es más difícil de lo que parece o tal vez resulte imposible. Solo sé que tú y yo amamos, idealizamos y admiramos. Ellos aman, no sé si idealicen, pero definitivamente sé que no admiran; no les gusta enaltecer aquello que a nosotras nos enorgullecé; tal como conseguir algo que despertaría la envidia del resto de nuestras colegas féminas, ese tipo de cosas, para ellos son basura pura; y nosotras, como la historia lo narra, siempre siendo parte de la foto de sus logros, siempre cumpliendo el rol de fan número uno. ¡Que absurdo!

6.3.10

Un abrazo, un beso, un "te quiero"...




¿Quién no ha pasado por una mala racha? ¿Quién no ha sentido que cada cosa es peor que la otra? Todo comenzó en casa; por razones algo absurdas, mi engreidor número uno (mi papito) se enfadó desmedidamente conmigo, situación que definitivamente me estresa. Es incómodo llegar a comer y sentir un silencio sepulcral, o sentir que alguien se dirige a todos menos a ti, que no te habla ni para pedirte la sal.  Por fin está situación se terminó, después de casi una semana, él rompió su voto de silencio, me habló, me abrazó y me engrió nuevamente, como su pequeña; porque sí, yo siempre voy a ser su nena consentida. Sin embargo, a pesar de haber finalizado mi tortura, no me siento del todo bien, no me siento nada bien. Mi desastrosa semana incluye también una serie de discusiones altisonantes con mi madre, unas cuantas batallas campales con mi hermana, infinidad de malestares menstruales y pre-menstruales, y una sarta de inoportunas demostraciones de indiferencia de mi amor. Si, chicas, fue caótica.

Cuando una necesita un abrazo y cero preguntas, cuando una necesita un "te quiero" y cero discusiones, cuando una necesita un beso DESINTERESADO y cero estrategias para conseguir esas cosas que les gustan, ellos te dan un abrazo solo si respondes antes unas cuantas preguntas (si no las respondes encima se enojan), una discusión y todo menos un "te quiero" (el "te quiero" viene cuando ya la defecaron mal, acompañado de un "perdón"), un beso que busca ser premiado (si no los premias, poco les falta para pedir que les devuelvas el beso). Todo eso recibí en un día, en el peor de mi infernal semana, acompañado de una invitación a retirarse de su hogar. Una tiene dignidad y es rencorosa hasta decir basta, así que acepte la insinuación y me fui; entre las prisas, agarré el primer taxi que pasó sin pensarlo; a la siguiente calle descubrí que no tenía el dinero que me iba a cobrar el señor taxista, por lo que, con toda la pena se lo dije; el señor, obvio medio que se enojó, me dijo que con el dinero de mi billetera no era suficiente, así que me bajé. Prefería irme caminando a regresar a su casa para pedirle prestado lo que me faltaba. Llamé a mi casi hermana, le conté lo sucedido (tratando de contener mis lágrimas, que vergüenza llorar en la calle). Luego llamé a otra de mis super amigas, de esas que como sea te ayudan, me ofreció encontrarnos para distraerme un rato y de paso prestarme el dinero restante para llegar a mi casa, pero tuvo un percance que no la dejo ir en mi auxilio. Mal mal mal, no me quedó de otra que llamar a ese "amor" que hacía al menos una hora, se mostró totalmente desinteresado porque me iba, sabía que otra vez, una más, me había lastimado con su inconsciente impulso, ese que en este momento me tiene así. Se disculpó y como, (el amor te vuelve idiota) lo perdoné, cuando minutos antes en mi soledad, pensé seriamente en que eso ya había terminado de atravesar mi corazón tal cual anticucho, en que sus "voy a cambiar" no eran más que demagogia sentimental, en que como creyente devota me convertí en agnóstica de sus sermones. Mis lágrimas una vez más fueron en vano.

Los hombres son inmunes a la tristeza femenina, los hombres son reacios a escuchar, a percibir, a estar ahí cuando una los necesita. Los hombres se van a tonear (irse a una fiesta, reunión, disco, etc; todo lo que implique trago) mientras sus enamoradas están solas rebobinando y recordando todo aquello que van cargando en su mente y que lastima su corazón, claro que en la recopilación le añaden, el sentirse solas con tremendo manganzón que no está cuando las lágrimas quieren salir. Me pregunto, ¿ellos no se dan cuenta de nuestro ánimo destruido o simplemente se hacen los que no captan? ¿ellos no pueden amar cuando uno necesita ser amada? Cuando estoy triste y sola (siempre sola), me siento al lado de mi perra; ella no se va, ella se queda. 

18.2.10

"Ya puedes dejar de ser un príncipe para convertirte de nuevo en sapo."

Después de varios días de resentimiento fundamentado (leer el post "Un 14 negro" http://comotehagoentender.blogspot.com/2010/02/un-14-negro.html), de conversaciones frías, de miles de veces escuchar "perdóname", de entrar al facebook y encontrar en mi muro mensajes tales como " Te amo mi nerita" por fin cedí y disculpé el mal momento que pasé, porque estoy enamorada y, así somos las chicas enamoradas, andamos regalando oportunidades como los centros comerciales lanzan ofertas. De un día al otro, se acabaron todos los detalles anteriores. Es cómo haber apretado algún botón oculto que dice "desactivar". Entiendo que bueno, ya lo perdoné, ya quedó temporalmente olvidado el incidente (digo temporalmente porque de volver a repetirse éste será un antecedente) pero perdonado no significa "ya puedes dejar de ser un príncipe para convertirte de nuevo en sapo."

¿Por qué los hombres son lindos cuando la defecan? ¿Por qué cuando los perdonan dejan de serlo? Haber, intentaré explicar esto basándome en experiencias personales. Los hombres son como mi perro con su plato de comida, puede tenerlo todo el día y ni tocarlo, pero si vine el otro, corren a defender su ración. Ese es el problema, ellos piensan que nosotras somos "su plato de comida"; si sienten la amenaza de ya no tenerlo, pelearan por él porque aunque no le presten atención cuando esté ahí para ellos, lo valoran y lo sienten suyo. Ellos necesitan darse cuenta que pueden perdernos para valolarnos y engreírnos; nosotras no necesitamos razones para amarlos y engreírlos. Cuando estos chiquitos extraños y caprichositos se equivocan, nos lastiman y se arrepienten, somos sus reinas, no hay nada ni nadie más importante, son lindos, nos dicen que nos aman mañana, tarde y noche, y nosotras siempre fieles a nuestros sentimientos, nos dejamos envolver por esos trucos de telenovela de tiempo breve y determinado. Es como si dijeran, ya me perdono, ya puedo volver a la normalidad. Noooooo, no queremos un "transformer", tampoco un dramático cursi y pegajoso, solo queremos sentirnos amadas tanto hoy a las 11:28 como ayer a las 4:15 o como el viernes a las 7:01. ¿Qué parte de siempre no se entiende? No entiendo la razón por la que ellos esperan sentir que sus niñas se van se van y no volverán para convertirse en el chico ideal, claro hasta ser perdonados. Conclusión: Bueno ya saben, jamás los entenderé.

14.2.10

Un 14 negro



Hace un año exacto, un 14 de febrero, la pase pésimo. LLoré y me entristeció la idea de no tener al chico que más quiero cerca para poder abrazarlo y pasar el día juntos. Hoy que nos encontramos en el mismo país, en la misma ciudad, a él le cuesta tanto estar conmigo. Muchas veces escuché decir a un amigo muy querido: "Por ver a mi flaca, ala.. yo haría cualquier cosa.. porque la necesito y la extraño". Me contaba pues que hasta a veces salía de su casa con tres soles para verla, aunque vivían algo lejos y repetía una y otra vez: "El que quiere, puede". Esa frase se me quedó grabada y en este instante me retumba en la cabeza. Mientras escribo, lloro.

Las chicas solemos ser detallistas, o como ellos dicen, "cursis". Hoy, ya que no tenía dinero, (la idea me la dio una amiga) hice un collage con fotos nuestras que pensaba entregárselo en un porta-retratos para que lo tuviera en su habitación. Mientras lo hacía, lo llamé; quería hablar con él, escuchar su voz. Fastidiado me dijo que, hacía mucho calor, que le daba pereza, que no tenía dinero, que no sabía si vendría. Del otro lado del nextel, mi ánimo decayó. En ese momento, presentí que no iba a venir. Más tarde, confirmó mis sospechas; toda la semana planeamos este día; no era justo que faltando tan poco tiempo me dijera que no. Él dice que este es un día normal, común y corriente, que no tiene nada de especial, pero para mi, era especial, porque ibamos a estar juntos, como hace un año no pudimos estar. Lo amo y no puede entender que tanto le cueste venir, que tanto le cueste tener un poco de consideración conmigo, que rompa mi ilusión y minimice lo que yo siento.

9.2.10

NORMAL... TODO FRESH

Creo que lo que más odio es que cuando me enoje, grite, reclame, arañe y patalee, solo me digan, ya mi amor. No entiendo porqué cuando nosotras estamos esperando una explicación o siquiera una disculpa que suene sincera, ellos contestan como si les estuviéramos preguntando la hora. Bueno, tal vez esto tenga una explicación más profunda; los hombres piensan que nosotras todo lo exageramos, pero en realidad, esa es solo una excusa que ellos utilizan para minimizar SUS errores, porque cuando nosotras nos equivocamos, parece que nos juzgara la Santa Inquisición. Sí, chicas, así es, nuestros tropiezos nunca son pequeños.

¿Cuándo estás ahogándote en la cólera, qué tan nefasto suena un "ya mi amor"? SUENA PÉSIMO!!!.. Es qué, ¿Por qué cuando la rabia nos está carcomiendo para ellos es "NORMAL... TODO FRESH"? Conclusión: Nunca entenderé a los hombres.