Sígueme, si te gusta mi blog :)

La frase suelta del Día

Ríe todo lo que quieras, no por enamorar a alguien. Si no para que sepa que eres feliz y no lo necesitas.

8.9.10

EL QUE SE DEJA PIERDE...

"Dame un poco de amor, que yo te daré... órdenes."


Resulta extrañamente educativo convertirse en testigo V.I.P. de las tormentas, rayos y centellas de un par de disconformes novios. Si bien creí muchas veces tener el elixir de la vida en mis manos al decir "Nadie aprende de experiencias ajenas", hoy me retracto y aseguró que me equivoqué. Sí, es posible aprender bajo la piel de otros. Lo confirmé después de ver desde fuera, siendo simple espectadora, el maltrato más cruel y demoledor de corazones que un pobre bicho llama amor; lo confirmé porque entendí que, después de sentir tal indignación por la basura que cargaban sus palabras, no podría siquiera permitir la cercanía de un ser similar a aquella alimaña.

Todas las parejas tienen diferencias, discuten, se enojan, pero ¿por qué insultar? La maldita alimaña que me indignó es un potencial golpeador de mujeres, es un posesivo en pleno desarrollo de sus capacidades destructivas. Ya aniquiló la confianza, la seguridad, de una niña que se enamoró locamente de él. El amor no se demuestra con insultos ni maltratos; no se daña lo que se quiere.

El corazón no es el mejor consejero; a veces, creo que el amor de pareja radica en este órgano vital y el amor propio en nuestro cerebro. Sí, parece que simplemente hay lapsos en los que dejamos dormir a nuestra conciencia y nos fiamos de lo que nos dice el "señor rojo". Sin embargo, es un complemento, no podemos querer sin querernos; no podemos sentir sin pensar. El hecho de permitir que se nos ofenda, que se nos maltrate, que se nos insulte solo puede significar una cosa tenemos un problema de ausencia de amor propio; solo evidencia que quien nos hiere de tal manera no nos ama y mucho menos nos valora. Además, ese bicho no es el único responsable. Es él el agresor, pero todo criminal necesita una víctima. Y tú, fuiste el transeúnte que es asaltado en una parada de autobús, el ataque fue violento y doloroso, pero volviste al lugar del crimen, esperaste en la misma esquina a tu cruel asaltante, tuviste la oportunidad de no volver nunca más, pero decidiste conservar el escenario, decidiste soportar el dolor....pero, nunca es tarde para cambiar de ruta.

No hay comentarios.: