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La frase suelta del Día

Ríe todo lo que quieras, no por enamorar a alguien. Si no para que sepa que eres feliz y no lo necesitas.

6.3.10

Un abrazo, un beso, un "te quiero"...




¿Quién no ha pasado por una mala racha? ¿Quién no ha sentido que cada cosa es peor que la otra? Todo comenzó en casa; por razones algo absurdas, mi engreidor número uno (mi papito) se enfadó desmedidamente conmigo, situación que definitivamente me estresa. Es incómodo llegar a comer y sentir un silencio sepulcral, o sentir que alguien se dirige a todos menos a ti, que no te habla ni para pedirte la sal.  Por fin está situación se terminó, después de casi una semana, él rompió su voto de silencio, me habló, me abrazó y me engrió nuevamente, como su pequeña; porque sí, yo siempre voy a ser su nena consentida. Sin embargo, a pesar de haber finalizado mi tortura, no me siento del todo bien, no me siento nada bien. Mi desastrosa semana incluye también una serie de discusiones altisonantes con mi madre, unas cuantas batallas campales con mi hermana, infinidad de malestares menstruales y pre-menstruales, y una sarta de inoportunas demostraciones de indiferencia de mi amor. Si, chicas, fue caótica.

Cuando una necesita un abrazo y cero preguntas, cuando una necesita un "te quiero" y cero discusiones, cuando una necesita un beso DESINTERESADO y cero estrategias para conseguir esas cosas que les gustan, ellos te dan un abrazo solo si respondes antes unas cuantas preguntas (si no las respondes encima se enojan), una discusión y todo menos un "te quiero" (el "te quiero" viene cuando ya la defecaron mal, acompañado de un "perdón"), un beso que busca ser premiado (si no los premias, poco les falta para pedir que les devuelvas el beso). Todo eso recibí en un día, en el peor de mi infernal semana, acompañado de una invitación a retirarse de su hogar. Una tiene dignidad y es rencorosa hasta decir basta, así que acepte la insinuación y me fui; entre las prisas, agarré el primer taxi que pasó sin pensarlo; a la siguiente calle descubrí que no tenía el dinero que me iba a cobrar el señor taxista, por lo que, con toda la pena se lo dije; el señor, obvio medio que se enojó, me dijo que con el dinero de mi billetera no era suficiente, así que me bajé. Prefería irme caminando a regresar a su casa para pedirle prestado lo que me faltaba. Llamé a mi casi hermana, le conté lo sucedido (tratando de contener mis lágrimas, que vergüenza llorar en la calle). Luego llamé a otra de mis super amigas, de esas que como sea te ayudan, me ofreció encontrarnos para distraerme un rato y de paso prestarme el dinero restante para llegar a mi casa, pero tuvo un percance que no la dejo ir en mi auxilio. Mal mal mal, no me quedó de otra que llamar a ese "amor" que hacía al menos una hora, se mostró totalmente desinteresado porque me iba, sabía que otra vez, una más, me había lastimado con su inconsciente impulso, ese que en este momento me tiene así. Se disculpó y como, (el amor te vuelve idiota) lo perdoné, cuando minutos antes en mi soledad, pensé seriamente en que eso ya había terminado de atravesar mi corazón tal cual anticucho, en que sus "voy a cambiar" no eran más que demagogia sentimental, en que como creyente devota me convertí en agnóstica de sus sermones. Mis lágrimas una vez más fueron en vano.

Los hombres son inmunes a la tristeza femenina, los hombres son reacios a escuchar, a percibir, a estar ahí cuando una los necesita. Los hombres se van a tonear (irse a una fiesta, reunión, disco, etc; todo lo que implique trago) mientras sus enamoradas están solas rebobinando y recordando todo aquello que van cargando en su mente y que lastima su corazón, claro que en la recopilación le añaden, el sentirse solas con tremendo manganzón que no está cuando las lágrimas quieren salir. Me pregunto, ¿ellos no se dan cuenta de nuestro ánimo destruido o simplemente se hacen los que no captan? ¿ellos no pueden amar cuando uno necesita ser amada? Cuando estoy triste y sola (siempre sola), me siento al lado de mi perra; ella no se va, ella se queda. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te juro que ame lo que escribiste , pero el final no me dejo satisfecha , me dejo una duda tremenda '' me siento al lado de mi perra ;ella no se va , ella queda '' ??

Marii dijo...

Hola, lo de mi perra está relacionada a una cosa que publiqué en el estado del facebook de la página de fans. Me refiero a que cuando yo estoy triste, ella se queda a mi lado, aunque tal vez no entienda lo que digo, no me deja sola, solo está ahi junto a mi.