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La frase suelta del Día

Ríe todo lo que quieras, no por enamorar a alguien. Si no para que sepa que eres feliz y no lo necesitas.

3.5.12

MI DÍA DE "YO, SENSIBLE"

Cuando crees que todo se está confabulando a tu favor, te entra la seguridad, inflas el pecho y sonríes pensando "soy un éxito", pero no. Todo lo contrario, estudias para un examen que parece escrito en alguna antigua lengua hebrea; Madrugas, viajas interprovincialmente, para conseguir... NADA; Preparas todo para, lo que esperas sea, un lindo día y sólo recibes una lista detallada de lo que hiciste mal. Cuando las expectativas son más altas, la caída duele más. Solo quisieras poder decir "Trágame tierra" y que alguna fuerza sobrehumana te conceda el pedido.

Es frustrante que las cosas no salgan como te gustaría o como las habías imaginado. No puedo evitarlo, soy de las personas que se ilusionan rápido, idealista, una DRAMA QUEEN; basta conocer una parte de la historia, para plantear un posible final feliz. Suelo ser intuitiva, pero odio cuando mi imaginación sobrepasa el "no vivas en futuro, vive en el presente". Son esos momento en los que solo necesitas un abrazo y alguien que repita incansablemente, "todo va a estar mejor", Aunque tu no lo creas, aunque esa persona tampoco lo crea. A veces las mentiras tontas ayudan a que engañemos el ego y, una vez más, exclamemos "soy un éxito".

El miedo a la derrota es grande y a la derrota pública es aún mayor. Por eso a veces callamos, cuando tememos no salir "winners" dentro de nuestras expectativas. Y seguimos callando cuando nuestras ilusiones se desploman ante nuestras narices. Nadie entiende, nadie sabe, solo están ahí para, en su desconocimiento del caos emocional que se desata en nuestro interior, martirizar más nuestra tristeza con sus historias de logro y excelencia. Y nuestros compañeros, amantes, novios e ignorantes de nuestro sentir, son la pieza que falta en el rompecabezas de cómo clavar el puñal en la herida sangrante y palpitante, con reclamos, críticas y el infaltable listado de "las 15 cosas que odio de ti".

30.4.12

EL VIAJECITO

Hombres ebrios con amigos pendejos es algo parecido al dicho sexista que dice "mujer al volante, peligro constante", si lo cambiamos un poco y adecuamos al contexto quedaría una cosa como "Amigo que embriagan,  flaca que agarra".

Hace una par de días mi novio me salió con una cosa alucinante. Realmente, su ocurrencia fue tal que me ocasionó una crisis de Drama Queen. El patita me salió con que tenía planes muy entretenidos para vacaciones de medio año. Me dijo una cosa como esta: "Amorcito, con mis brothers estamos pensando irnos de viaje por TRES SEMANAS en Julio". 

Mi respuesta inmediata e involuntaria: ¡¿QUÉEEEE?!

No hay forma, ni poder sobre esta tierra que permita que tome tal cosa con una sonrisa y satisfacción, sería como decirle: "Si, mi amor, golpéame"

Creo que la base de una relación es la CONFIANZA, pero si tienes a cuatro idiotas conspirando para que tu gordo sea un "MACHO QUE SE RESPETA se agarra flacas en su viaje de patas"  creo que sería un poco iluso decir: "No, yo confío en mi GORDO plenamente y sé que el jamás se comportará como sus amigos". 

"Mujer precavida, vale por dos" 
"Guerra avisada, no mata gente"

La CONFIANZA es la base de la relación. ¿Hasta que punto podemos considerar que un espacio es estable para vendarnos los ojitos y creer plenamente en el raciocinio de nuestro muchacho? No lo sé, es difícil saberlo, solo se siente, solo se intuye. 

Y si mi intuición no me falla.... 
La ecuación:

(AMIGOS PENDEJOS * LITROS DE CERVEZA) + CALZONES LIGEROS = X

Donde "x" es "Potencialmente infiel", "Potencialmente muerto", "Potencialmente winner man", "Potencialmente NO LO PERMITIRÉ"

Solución planteada por mi, ante dicha circunstancia:

No soy quien para prohibir algo a mi flaco, pero nadie dijo nada acerca de las ADVERTENCIAS.

"Ok, ¿quieres ir? Si vas, te vas SOLTERO" 

No es una cuestión de egoísmo, de celos, etc. Nadie toma un vaso de una botella con etiqueta de "PELIGRO".




28.2.12

Mujeres culpables de no ser objetos

Peor que un hombre irrespetuoso es una mujer que lo tolera...

El trabajo me está volviendo loca. Todo se ha oscurecido en un par de meses. He descubierto que soy más frágil de lo que pude creer. Hoy estoy al borde de la histeria, a punto de tirar la toalla, con más pastillas en mi cartera que una farmaco dependiente, con la rabia contenida. Mi pecho se ha vuelto una cárcel de mis emociones. Guardo impotencia, enojo, indignación, adrenalina; parece que después de todo, el amigo que me dijo un día "no hay quien pueda ayudarte" tenía mucha razón.

"No hay quien pueda ayudarte" como mujer en esta asquerosa sociedad siempre estarás sola y serás tú quien tenga más que perder. 

Toda la inmundicia tiene un detonante. Un hombre pensó que siendo una, joven, bonita y eficiente podía estar a su alcance, podía caer en sus garras.  Un señor pensó que él, más viejo, y, en su fantasía, más poderoso, podría permitirse tratar a su antojo a una muchachita que lo veía con repudio. Déjeme le repito, que a una señorita se le trata en los límites que ella imponga y se mantiene distancia, cuando ella no permite cercanías. 

La indignación fue más fuerte que yo y contradiciendo el comentario de mi buen amigo, tome las medidas respectivas para frenar el trato incómodo de ese asqueroso señor, pero me equivoqué. Al menos eso siento ahora. La persona que podía brindarme apoyo y seguridad de estar en todo mi derecho de poner un "hasta aquí" a aquel cerdo, sólo jugó en mi contra. Luego de confesarle mi incomodidad entre lágrimas de impotencia, porque solo hace falta ser mujer para entender lo desagradable que puede resultar un trato similar, prometió ser protectora y hacer lo necesario para conseguir que se castigue al tipo. Sin embargo, siendo ella tan "mujer" como yo, no hizo más que ser cómplice de un asqueroso y poner dicho incidente como antecedente de una "loca neurótica".

Como en todo caso de este tipo, castigan a la mujer que no comparte el juego de un asqueroso. Ahora solo soy yo, delicada. Y la respuesta del entorno ante mi incomodidad es que "no estoy acostumbrada a eso".

De niñas, no nos acostumbran a ceder a todos los deseos de los hombres. Al menos ese no fue mi caso. 

Hoy mi espacio laboral es pésimo. Después del incidente, ya no soy más, eficiente. Ahora solo se escribe de mi y se recalca, mi "neurosis".